Durante la jornada de este domingo, a pocas cuadras de la municipalidad de Ensenada, un hombre de 43 años, Diego Martín Lizarraga, fue víctima de agresiones y de amenazas de muerte por parte de sus vecinos mayores de edad, quienes tienen un hijo que aparentemente llegó hace poco de Brasil y no realizó la cuarentena obligatoria.
En diálogo con NOVA, el muchacho, estudiante de Medicina y Guardavidas en Punta Lara, explicó cómo se inició todo: "Somos vecinos del barrio con una relación excelente siempre, yo soy amigo de los hijos de la infancia, los hijos tienen mi edad. Uno de ellos se fue a vivir a Brasil hace como 7 años a Buzios, y el lunes lo veo al hijo en la cola del banco Nación con todos los jubilados y me sorprendió porque no sabía que había vuelto".
A partir de ahí "lo empecé a ver entrar y salir con el auto, andar con la sobrina en bicicleta, pero me preocupó porque ya decían que Brasil era un país de riesgo. A los dos o tres días se me acerca la madre a hacerme una pregunta sobre un tema doméstico, porque al marido lo habían internado y le habían hecho unos sten. Le explico un poco y cuando sale el tema del hijo le digo, 'mira Ana, lo vi a Ezequiel en el banco y todo', pero me responde que él está sano, aunque puede ser transportador y todo ese tema, le expliqué, pero me dice que es todo mentira, que está todo exagerado, lo que piensa mucha gente”.
“Luego, me dice que 'lo único que está haciendo es ir a visitar al papá que está en coronaria’. Y ahí le digo, cómo que está haciendo eso y me dice 'bueno, qué queres que haga, que vaya yo que no puedo'. Entonces le digo, 'mira Ana, si yo lo llego a ver devuelta por la calle lo voy a denunciar y como que se sorprendió y se fue".
En este sentido, la duda es sobre cuándo volvió de Brasil "porque me cambiaron dos versiones. La hermana me dice que volvió mucho antes de todo este tema y que hizo el aislamiento en la casa de una amiga, pero para mí no es verdad. Esto fue hace tres días".
Lo llamativo de todo es que este domingo "yo que tengo tres perros que los saco dos minutos a la vereda para que hagan pis y los entro, me toman de sorpresa. Primero la mujer, que no pude grabarla, insultándome, diciéndome barbaridades y deseándome la muerte".
En ese momento "yo me le acerco para tranquilizarla porque es una vecina de toda la vida, y viene el marido de atrás con esos nudillos de acero a pegarme, le esquivé dos piñas y ahí saqué el celular y lo empecé a filmar para tranquilizarlo. Después me metí en mi casa y me seguían insultando, hasta que vino el hijo que se los llevó".
Respecto a las acciones que tomó, señaló: "Hice la denuncia en la comisaría, me dieron una perimetral, pero no sé si se comunicaron o no, no sé cómo es el tema. No me tomaron ningún dato del pibe, solo de los padres y de la amenaza".
Teniendo en cuenta las agresiones, el señor entre todas las cosas que le dijo a Diego lo discriminó diciéndole ‘puto’, y es por eso que "ahora estoy tratando de comunicarme con el INADI y con algún otro medio de aire para que esto se sepa".
Por último, Diego comentó que todo el barrio se sorprendió y se alarmó por la situación, ya que los vecinos son “todos conocidos de años” y que tiene miedo por lo que sucedió.