En medio de un panorama más que complicado a nivel local, el director ejecutivo del Hospital Mario Larraín de Berisso, Ricardo Baudino, actualizó la información vinculada a las medidas, protocolos y estrategias que se manejan desde el centro asistencial para sobrellevar la segunda ola de COVIS-19.

En este sentido, mencionó que lo que meses atrás se anunciaba en relación a la posibilidad de nuevos contagios hoy, como vemos, se hizo efectivo; “pero nunca se nos hubiese pasado por la cabeza que íbamos a tener 27 casos diarios”.

En lo que respecta a Berisso, “esta semana fue realmente dura, tanto por los hisopados como la cantidad de camas ocupadas. De hecho, el pasado martes fue el día más complicado porque tuvimos la Unidad de Terapia Intensiva al cien por cien, y a raíz de ello pudimos derivar a algunos pacientes y hoy estamos más o menos al 80 por ciento”.

“Hoy de las 12 camas de la UTI tenemos ocupadas nueve; mientras que de las 38 destinadas a pacientes con COVID-19, se utilizaron 19, con 14 positivos y cinco sospechosos”, indicó, aclarando que “dichos sospechosos tienen criterios clínicos para necesitar una internación, como una neumonía, fiebre, o dificultades respiratorias”.

Haciendo hincapié en la nueva cepa, el director del Larraín aseguró que los más afectados son los que corresponden a la franja etaria que va de los 40 para abajo, “y no es ajeno a lo que sucede en el mundo, donde las terapias están ocupadas por pacientes que van de los 15 a los 40 años”.

La medicación aplicada, en tanto, “sigue siendo la misma, y es de sostén, porque hasta el momento no hay ninguna que mate el virus. Y de acuerdo a la situación particular de cada paciente, actuamos para bajar la inflamación”.

Lo mismo con la aplicación del plasma que “sigue siendo efectivo para los casos leves, para que no se transformen en moderados y graves. Algo que nosotros usamos mucho a lo largo del año. Por ello, pedimos que aquellos que hayan tenido COVID-19 y estén vacunados donen al banco de sangre”, puntualizó el médico.

Por otro lado, resaltó que “Berisso tiene un porcentaje muy amplio de vacunados” y que a medida que vayan llegando más dosis al país, “se irá ganando inmunidad en la mayor parte de la gente para reducir la circulación del virus”.

Pero, en base a los hisopados que se realizan en el nosocomio, explicó que generalmente durante el fin de semana no se testea porque quedan muchas muestras en la heladera y con ello se pierde la efectividad de las muestras; por este motivo, están en la vía de conseguir los test rápidos, porque el tradicional está tardando más de cinco días debido a la demanda.

Si bien, las farmacias hoy en día cuentan con test, recomendó que en el caso de que no de un resultado 100 por ciento positivo, la persona que sigue teniendo síntomas importantes se acerque a los profesionales para poder evacuar la duda.

Por último, informó que en la jornada del jueves, desde el Ministerio de Salud de Provincia, se dio la aprobación para incorporar ocho enfermeros más, y entregaron más insumos; algo que suma y mucho a la “voluntad intachable de los trabajadores de salud”.

“No subestimemos esto porque aún sabemos muy poco y no se sabe lo que va a pasar. Así que les pedimos a la comunidad que se siga cuidando y tenga paciencia a pesar de que esto los limite en nuestra vida cotidiana”, concluyó.