Cheques diferidos, deudas a proveedores de la anterior gestión y la adjudicación de obras, parecen ser los temas más preocupantes para el concejal, empresario multirrubros y candidato a la Intendencia por el peronismo, Fabián Cagliardi.
El edil será observado e investigado por el Tribunal de Cuentas debido a la venta de 40 casillas a la Municipalidad de Berisso en el año 2016, plena gestión Jorge Nedela, por un monto de 780 mil pesos, ya que fue adjudicada su empresa Avistar por tener la mejor oferta.
El expediente fue solicitado por el organismo de control y ha despertado una fuerte polémica dentro de su espacio político, ya que manifiestan a diario estar en las antípodas del actual gobierno, pero para el empresario kirchnerista ese lema sería sólo en términos políticos, ya que en cuestión de negocios no duda en hacerlo con Cambiemos.
A esto se suma la conducta que adoptó en la última sesión del Concejo, en el marco de la presencia de trabajadores del Astillero Río Santiago que defienden su fuente laboral. Es que Cagliardi pidió la palabra para manifestar su rechazo en relación al expediente que abordaba la entrega de cheques diferidos a proveedores.
Sin embargo, omitió mencionar que fue él mismo quien aceptó esta forma de pago para cobrarse la deuda que dejó Enrique Slezack con su empresa, como también después continuar con el vínculo comercial con la comuna con la venta de casillas que hoy están en el ojo de la tormenta.
El ruido interno del peronismo cada vez se escucha más, y no es casual que el presidente del PJ, Ramón Garaza, como varios referentes peronistas de la ciudad prefieran mantenerse al margen de la foto con quien se presenta como el próximo candidato del espacio, hoy investigado por ventas de más de un millón de pesos a la comuna que conduce Jorge Nedela.