Como consecuencia de los planteos que surgieron el pasado viernes, donde decenas de mujeres se movilizaron por la ciudad para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, este lunes por la mañana nos acercamos al comedor que funciona en la Nueva York, con el fin de visibilizar la situación actual del mismo.
Ubicado en entre 170 y Pasaje Wilde, este lugar está en funcionamiento desde hace 15 años, gracias a la ayuda de 42 personas que dependen de una cooperativa, las cuales trabajan y estudian mediante el Plan FinEs, que se dicta en la Mansión Obrera y muy pronto comenzarán a desarrollarse en las instalaciones del comedor.
Gladys Vega, como referente y colaboradora, nos comentó que todo lo que se hace es a pulmón y lo que se tiene es mínimo. Además, aclaró que la ayuda que reciben del Municipio son frescos, pero todo lo demás lo consiguen mediante eventos o con una tarjeta de compañeros que donan para la verdura o la garrafa porque, si bien pasa la red de gas por el frente, todavía no la pudieron conectar, debido al costo que implica.
Las puertas de la institución se abren tres veces por semana, martes, jueves y viernes, al igual que la copa de leche. Y con respecto al número de personas varían entre las 50 y 60, dependiendo de cómo llegue la vianda.
“A veces viene gente a buscar y le tenés que decir que no hay más. La necesidad es mucha, es más los compañeros ni comen, porque ese plato se les da a otros”, recalcó.
Por otro lado, Vega destacó que la asistencia municipal no sólo se puede evaluar con la actual gestión, sino también con las anteriores, debido a que la institución ya están en marcha desde hace muchos años.
Y otra cuestión a tener en cuenta es que, a diferencia de otros comedores que funcionan en la región, ellos actualmente no cuenta con una huerta, ya que las autoridades del Puerto le sacaron el espacio para desarrollar esta actividad. Por lo tanto, todos los recursos tienen que ser gestionados aparte.
Por último, al preguntarle sobre la colaboración que quiera realizar algún vecino de la comuna, la coordinadora nos resaltó la necesidad de utensilios de cocina y vasos, pero que en general “toda ayuda será bien recibida”.