En su visita a los estudios de Cadena Radial Nova, Leonel Gallinelli dio los motivos  de su renuncia al Cementerio Parque de Berisso, afirmando que no se trata de una cuestión política, sino de defensa a los trabajadores.

Uno de los problemas fue por la falta de gente; algo que viene de los últimos ocho o diez meses de la anterior gestión y continuó con la actual, sumado a que en esta última se sacó una cooperativa a la que tampoco se le dio una respuesta, llegando a un total de 24 faltantes.

"El esfuerzo que están haciendo los compañeros es muy grande", destacó, y pesar de que en su momento el intendente habría hablado con ellos, que estuvieron en la pandemia y no se sacaron vacaciones con el objetivo de reconocer su labor, ya que "había que trabajar y sacar el cementerio adelante".

"Fabián (Cagliardi) se comprometió a reconocerlos, dándoles un bono, categorías, pero nunca pasó", acotó.

Por eso, entre los meses de junio y julio, Gallinelli volvió a hablar y anticipó su retiro de no solucionarse el conflicto, que también incluye el vaciamiento de herramientas, maquinarias y obras como el sector de los angelitos y mascotas. "No se terminó de pintar y hace un año y medio que se cortaron los materiales. Había que mendigar hojas o un toner", describió.

Haciendo un recuento de los funcionarios que pasaron por esta gestión, explicó que en el área económica "una cosa fue con Gabriel Bruno que entendía lo sensible que es el lugar, después tuvimos a Santiago Ayarza que se preocupaba solamente por los ingresos".

"En la época de Gabriel habíamos incrementado un 80 por ciento en la tasa, pero después esos fondos no volvieron más en capital humano ni mejoras. Son 12 manzanas para trabajar, con nueve personas. Es mucho. Para lo que es el corte de pasto, limpieza, pintura, reparaciones. Se va corriendo atrás de todo", puntualizó.

Por otro lado, aclaró que su retiro no fue por una diferencia política: "yo me retire en defensa de los derechos de los trabajadores ¿Es mentira que se deben ochenta días de vacaciones? ¿Que no los recategorizaron? ¿Que falta gente?".

Además, señaló que su relación con el jefe de Gabinete, Ramiro Crilchuk, es excelente: "yo lo llamaba y me contestaba, ponía voluntad, pero también hay que entender que por encima de él hay un intendente. El intentaba pero nunca pudo llegar a una solución".

Lo que pasa actualmente "no es un paro, sino una retención de tareas. El cementerio nunca cerró, se sigue haciendo todo".

Entonces, "puede haber voluntades pero falta gestión. No veo una política por lo que peleamos en 2019. Y no estoy de acuerdo con las cooperativas, porque no puedo pretender que hagas un trabajo de 8 horas por 30 mil pesos", anexó.

"Al correrme no estoy traicionado a un intendente o dirigente, me debo a los vecinos y compañeros trabajadores. Me llaman traidor porque me fui", declaró, aunque de todas formas seguirá trabajando por el peronismo y en el Frente de Todos.

"Yo no voy a estar como un ciego atrás de nadie. A doce días que me retiré todavía no tuve un llamado de Fabián. Con Ramiro hablé el día de la renuncia que dejé en mesa de entrada, porque fui tres veces a buscar al intendente y no estaba", asentó.

En cuanto a su postura, posterior a la renuncia, comentó que no va a hablar con los trabajadores para evitar comentarios desafortunados: "me mantengo al margen para que a los trabajadores se les respeten sus derechos. Hoy ellos no se pueden tomar vacaciones porque el cementerio se queda sin gente".

"No quiero que desvirtúen y digan que esta retención es por problemas políticos. Si es una cuestión política están diciendo que es mentira el reclamo", cerró.