Una semana crítica, donde la corrida cambiaria puso en jaque el destino de nuestro país, un dólar en alza que proyecta llegar a valer 28 pesos en el mes de julio, las Lebac que llevaron al borde del abismo pero resistirán un mes más y una inflación proyectada en no menos del 24 %, frente a la consecuencia de una tasa del 40 % anual. Un “estresazo”, donde los principales afectados son los trabajadores, mientras el FMI pide más y más: ajuste.
En Berisso: El día después de la lluvia
Comunicado de la @UCRBuenosAires
— UCR Buenos Aires (@UCRBuenosAires) 17 de mayo de 2018
Frente a las dificultades: UNIDAD, CONVICCIÓN Y COMPROMISO pic.twitter.com/FLhhyor3PI
La semana después de la lluvia, confirmó aún más que si el Gobierno de la provincia de Buenos Aires no define asistir económicamente a la gestión de Jorge Nedela en Berisso, será imposible seguir adelante, el pago de sueldos a trabajadores, las deudas a proveedores, y demás gastos cotidianos no estarán garantizados. Es un caos.
Luego de la inundación, la Dirección de Obras Hidráulicas de la provincia de Buenos Aires se dignó a ceder su maquinaria indispensable para realizar la limpieza de canales de nuestra ciudad, elementales para evitar el anegamiento de diversas zonas. Aquí la pregunta fue: ¿Por qué no lo hicieron antes? ¿Falta de gestión? ¿O desatención? Lo que sea, hay que empezar por el río señores.
La interna radical también brotó
No sólo se da la interna dentro de Cambiemos, sino que en el seno de la UCR estalló, aunque ya es una característica del espacio, y con Ricardo Alfonsín a la cabeza una nueva línea “disidente” se propone hablar con otros espacios como el peronismo, para sacar el país adelante.
Mientras tanto el “insulso” vice gobernador de la Provincia, Daniel Salvador lejos de gestionar ayuda para su par en Berisso, le envía un documento para firmar urgente, donde impone a los intendentes a avalar al espacio Cambiemos. Nedela mira el documento en su escritorio junto a las deudas municipales que se acumulan mes a mes. No lo puede creer: prefiere firmar un cheque en blanco al peronismo local.
Invitados particulares “los Albertos”
Mientras tanto algunos muchachos que dicen ser “peronistas” en nuestra ciudad prepararon fuegos de artificios y buen sonido para recibir, al mismo que supo tratar a Cristina Fernández de “tilinga”, y a Néstor Kirchner como “el peor Presidente que tuvo la Argentina”, Alberto Rodríguez Saá, quien llegó a nuestra ciudad para encontrarse con el empresario Fabián Cagliari.
El otro invitado de Cagliardi, fue el empresario de la carne Alberto Samid, el mismo que aseguró que “Cristina ya fue” y “lo mejor que le puede pasar al peronismo es que Cristina no gane, así impulsa a otro compañero del espacio”. Nunca calculó que sería su hijo Máximo. El exmandatario Enrique Slezack participó pero lo dejaron abajo y prefieren no enfocarlo demasiado.
El presidente del PJ, Ramón Garaza se convenció a último momento de participar, fue el orador que más se destacó, hasta tuvo tiempo de elogiarse así mismo. Pero el amor duró lo que duró el acto. Al día siguiente Garaza cuestionó al empresario asegurando que si el acto hubiese dependido sólo de Cagliardi, hubiese sido un fracaso.
Billetera no mata galán: Garaza le tiró el candidato por la cabeza
Y no sólo eso, fiel a su estilo, Garaza fue por más y lanzó a través del concejal Alejandro Paulenko, su propio candidato a intendente dejando a las claras que ya dio cuenta que lo de Cagliardi es “pura cháchara” “y que si tiene miedo se compre un perro” porque “con el biyulín no asegura nada”.
Garaza tiene razón, Cagliardi demostró no tener poder de convocatoria a pesar de su estilo fanfarrón de tenerla toda “comprada”, mucho empleado y poco militante.
Se teme que al Concejo Deliberante local también llegó el “achique”, hay dos concejales que ya se postularon a intendentes, tenemos dos menos. Cristina Fernández lejos de estos espectáculos “bizarros”, observa y mide la realidad, que se incendien los otros, ella será prudente.
Cristina Fernández entiende que la gente, que los trabajadores, las PyMEs y los jóvenes no pueden pensar en que habrá un 2019, sin saber cómo atravesarán el 2018. Ojalá reflexionen, dejen de “aparatear” y se pongan del lado de la gente.