Cansado de no obtener respuestas, un vecino de calle 8 y 151 se comunicó a la redacción de BerissoCiudad, para dar a conocer una problemática que data de años, vinculada a un grupo de personas que “generan estragos en el barrio”.
Según informó, a pesar de las denuncias por fiestas clandestinas, ventas de autopartes, y comercio de bebida ilegal, las cuales costaron “infinidad de llamados a Control Urbano, al 911 y la policía, pero nadie hizo nada, mientras nosotros escuchábamos tiros, peleas, golpes y música a todo volumen”.
Sumado a ello, en este contexto de pandemia, “vemos como salen a la calle sin tapabocas y sin cuidados, complicando a todos”.
Por otro lado, indicó que en la vereda, y sobre el borde de la calle, “hay cada vez más autos que, si bien a algunos de ellos los puso sacar el personal de seguridad vial, nunca se termina con la limpieza”.
En definitiva, el frentista, asentó que “ninguna de las fuerzas de seguridad presentes en nuestra localidad actuó como corresponde”.
Por estos motivos, y por “el bien de todos lo que vivimos acá, solicitamos la ayuda Municipal, para que de una vez por todas se termine este inconveniente que ya nos tiene hartos”.