Silvia es una vecina del barrio de Villa Nueva quien junto con su madre y su hijo, frente a la necesidad de colaborar con la comunidad, trabaja en la confección de barbijos.

La vecina, de 52 años, desde hace 14 que lleva adelante un emprendimiento vinculado a la costura.

“Cuando escuché el tema del coronavirus, que llegó a la Argentina, la cantidad de enfermos y las faltas de insumos que había, cómo barbijos, botas desechables, etcétera, empecé a averiguar quién precisaba y qué insumos”, comenzó compartiendo con BerissoCiudad.

Con esta inquietud, Silvia empezó a contactarse con enfermeras, médicos, Servicio Penitenciario, Prefectura y demás para saber que era lo que necesitaban y ponerse a trabajar.

“Desde mi casa, con mis dos grandes ayudantes, mi mamá de 89 años y mi hijo, comenzamos a poner mano a la obra”, sin mucho preámbulo y entendiendo que cualquier ayuda es imperiosa.

La costurera de Villa Nueva le dedica junto a su familia gran parte del día, pero también se acuerda de agradecer: “a las personas que me donaron tela”.

Sin dudas y ante el desembarco de la pandemia Covid-19 Silvia planea seguir su elaboración de insumos.

“Ya que estamos en el tema pido a quien pueda donar tela polipropileno, creo que se llama así, para confeccionar los barbijos y poder seguir adelante con las donaciones. Muchísimas gracias. De todo corazón”, dijo de antemano.

Hay que agregar que los barbijos comunes sirven para el uso preventivo para por ejemplo las fuerzas de seguridad, no así para los médicos o trabajadores de la salud que están en contacto directo con el virus. Para ellos se requieren barbijos de material hidrorepelente, con capacidad de contener aquellas líquidos que transporten virus como es la saliva.

Para concluir, Silvia concientizó a los vecinos con el hashtag: #QuedateEnCasa.