En diálogo con BerissoCiudad, Gastón Pérez, dueño de la ya tradicional cervecería Armour, dio a conocer detalles del rubro gastronómico y del comercio en su totalidad en el marco de los embates de la pandemia.
Integrantes de bares, restaurantes, casas de fiestas y rubros similares, desde el inicio de las medidas preventivas por coronavirus llevaron a cabo un trabajo articulado, con el fin de establecer recursos para paliar la crisis económica que inexorablemente traería la emergencia sanitaria.
“Cuando empezó todo por decisión unánime cerramos, así hasta el día de hoy. Muchos estuvieron haciendo delivery pero con no muy buen resultado. Si sacaban para los empleados se les complicaba reponer o si reponían no tenían para los empleados. Mi decisión particular fue no generar eso, hice un balance porque ya tenía deudas y sumaba deudas, por eso decidí mantenerme cerrado”, explicó Pérez.
Sin haber llegado a pagar el alquiler este mes ni el mes pasado, a puertas totalmente cerradas desde el 20 de mayo, Armour hoy también está buscando reclamar por una boleta de EDELAP de 12 mil pesos, sin haber tenido consumo.
Mientras tanto, con esperanzas, prevén alguna posible apertura algún día y se especula con el cómo: “hay que ver en qué condiciones, cómo hacerlo y ahí veremos Cómo recibiremos a la gente. Achicaremos mesas y hay que ver también con cuánto de funcionamiento se abre el bar, de eso va a depender el rendimiento. Si sirve o no”.
Más allá de hacer mención específica al rubro de la gastronomía, Pérez explicó que “todos los rubros están igual. Pudieron aguantar uno o dos meses”
De todos modos, el comerciante fue esperanzador en su mensaje: “en algún momento se va a tener que salir”, destacando la voluntad del Estado comunal que a su vez debe ajustarse a las medidas de Provincia y Nación.
Sobre los empleados de comercio en general, el entrevistado aseguró que el panorama es complejo, pero que “entienden la situación pero de alguna manera hay que tratar de ayudarlos con algo”.
Vale reseñar que Armour pre pandemia formaba parte del circuito que pregonó la reactivación de la cultura gastronómica y cervecera, además con incidencia en la rueda económica y abordando inclusive aspectos culturales.
“Tenía fines de semana cerrados con show y todo esto se vino abajo como una torre de papel, ojalá algún día podamos hacerlo volver a la normalidad. En Berisso ya sufrimos el cierre de dos lugares en nuestro rubro y esperemos que no cierre ninguno más”, completó, no sin antes realizar el pedido a la comunidad para llevar adelante los cuidados necesarios.