Culminó una semana intensa en la ciudad de Berisso, aunque hoy la palabra “política” parezca un improperio... Todos hacen política diciendo que no.
Conflictos entre ediles, con el Ejecutivo tratando de parar todas las pelotas.
#BerissoCiudad Barricadas para evitar que los automovilistas burlen controles de seguridad 👇https://t.co/6h0ZatRDhh
— Berisso Ciudad (@berissociudad) July 3, 2020
En tanto, la batalla sanitaria día a día suma preocupación y necesidades de mayor ocupación. Estos días fue el Hogar de Ancianos, con la directora COVID positivo y el encendido de alerta.
La inseguridad hoy comandada por una controversial figura, que despierta tanto elogios como dudas.
Los controles con vecinos a favor y vecinos en contra. Quienes se cuidan exigen que el Estado haga cumplir al resto a quienes parece que ni los montículos de tierra pueden frenar.
No pueden faltar los tiroteos internos, es que algunos para afuera se muestran compañeros y para adentro son verdaderos agentes del caos, operadores de sus propios intereses.
Esto y mucho más en una olla a presión que dice llamarse Palacio Municipal.
Queyffer no conduce ni la calesita
Con el Concejo Deliberante cerrado, la presidenta del cuerpo Vanesa Queyffer busca protagonismo. Y las redes están siendo su lugar de mayor confort, de todos modos, están quienes aseguran que no pierde pisada dentro de la mismísima Municipalidad. El poder de la ambición...
Queyffer se encargó de diseminar a “sus aliados” en distintas áreas y aprovechan el contexto adverso ¿Están trabajando para su campaña de cara al 2023?
¿La presidenta del HCD quiere el sillón de Fabián Cagliardi? Lo cierto es que le queda grande. Queyffer no logró ni siquiera interpelar a todos los ediles de su bloque para que “donen”, o mejor dicho, no cobren el medio aguinaldo.
Tal es así que trascendió que más de un concejal oficialista (del riñón de Cagliardi) se negó a donar el dinero. Fueron más leales los que en la interna estuvieron en contra....
Mientras, fotos van y fotos vienen...
Sabor amargo para el intendente
El jefe comunal se quedó con un sabor amargo en la boca. En tiempos álgidos y de batalla esperaba el apoyo de todos aquellos que llegaron de su mano.
La comuna no puede afrontar el pago del millonario medio aguinaldo de la planta política. “Si todos se suman a donarlo nos ahorramos 8 millones de pesos”. dijo en principio Cagliardi a este medio.
El hecho es que la idea generó todo tipo de reacciones. Aquellos que aceptaron y nada más, aquellos que aceptaron a regañadientes y aquellos que -habiendo sigo puestos por el mismo conductor- se negaron a resignar el esperadísimo cobro.
Lo real es que, más allá de las obligadas declaraciones públicas de hidalguía, a ningún funcionario (Ejecutivo y Legislativo) esto le cayó bien.
La tímida “disconformidad”
No hay dinero para el pago del medio aguinaldo. La preocupación radica en los trabajadores cuyos sueldos distan mucho del de un funcionario cualquiera.
El Ejecutivo planteó el desdoblamiento de la liquidación para los trabajadores y trabajadoras.
El Sindicato se manifestó en disconformidad, pero no rechazó. Sin dudas la comprensión de la crisis estructural y el buen diálogo son la clave.
La oposición se avivó y quiere cobrar
Cobran el medio aguinaldo, hoy no hay plata pero ellos dicen poder esperar. Ese dinero será donado a instituciones.
Desde el oficialismo (algunos actores) pusieron en duda lo comprobable de esa donación. La política metió la cola.
Ahora se tiran unos a otros: “mienten” dicen desde el oficialismo; “si quieren ahorrar que dejen de crear áreas”, sostiene la oposición. Que habiendo un back up cuando fue gestión fue cuestionada por su abultada plata política.
El muerto se asusta del degollado
Que falte todo, menos amor y alcohol
El Hospital Larraín se encuentra preparado para recibir lo que viene. En pandemia puede llegar inclusive a ser receptor de pacientes de otros distritos.
Nos enorgullece el sistema de salud pública de nuestro distrito, más aún si miramos unos años atrás cuando no nacían bebés en Berisso porque el hospital estaba detonado.
Pero, no puede faltar alcohol. Esto con pandemia y sin pandemia preocupa. En tiempos de COVID, con 21 respiradores, reparados, nuevos y de última generación, es alarmante que por momentos haya faltante de alcohol líquido para la desinfección.
Pedimos controles para infringir
En el retroceso de la cuarentena el estado comunal anunció severidad.
Operativos en los accesos -que en muchos casos habían aflojado- y haciendo caso al incansable pedido de los vecinos de vigilar Barrios y hacer cumplir con la medida de aislamiento la Municipalidad anunció controles itinerantes estrictos.
También pusieron barricadas y las mismas fueron vulneradas.
Los pedidos a gritos por parte del Estado de conciencia no alcanzan. Mientras, los casos de coronavirus en Berisso se suman día a día.
La Fiesta del Vino que no se entiende y no se cuenta
Anunciaron la 17α edición de la fiesta del vino de la costa en modo COVID, virtual.
No se entiendo cómo, ni cuándo ni dónde. La expectativa de los productores y el trabajo tan esperado hoy se da en una situación compleja.
Hay Fiesta pero no hay, hay pero no se explica del todo. Se cuenta pero solo por parte de la Municipalidad.
Los medios locales no tienen lugar, serán meros replicadores de lo que aún no se entiende.
Cambios y resistencias en el Gabinete
La primera baja fue la de la ahora exsubsecretaria de Seguridad, Mónica Bassi, argumentan que fue falta de tiempo y su condición de “riesgo” ante el COVID. Pero se caía de maduro, ya que nunca le encontró la vuelta: riñas callejeras, desguace del equipo y recurso humano de seguridad, aumento de la delincuencia y falta de proyección fueron las condenas.
Breve danza de nombres entre ellos el de Sergio Grobly pero asumió, dicen que interinamente, el tan aplaudido como cuestionado Néstor Epeloa.
De todos modos, no dejan de rumorearse otros actores.
En ese proceso de modificación se movieron fichas: Aníbal Fernández dejó Deportes, de director pasó a inaugurar la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad. También se le dio la bienvenida a Sebastián Acevedo, quien había formado parte de la lista de Cagliardi.
Quien se transformó en la resistencia es la secretaria de Salud Rita Hernandez, pues tambaleó pero no cayó. Es que sus falencias profesionales en el campo de la salud son cubiertas por idóneos que se pusieron al frente de una de las batallas más grandes de nuestra historia.
El intendente se olvida de los militantes que hicieron llegar a ganar en el 2019. Deja heridos dentro de sus filas, gente que trabajó desde el minuto cero y también desde lo que acordaron.
Pero eso no sería tan triste, en definitiva es el juego de la política.
Lo malo es que se premia a persona y las ascienden, como es el caso del flamante subsecretario Aníbal Fernández, quien fue cuestionado y denunciado por los gimnasios de la ciudad.
Por la presión, suma y premia a funcionarios con antecedentes muy malos en la administración pública (Migraciones), como el actual representante de la ANSeS.