Con motivo de abordar las cuestiones vinculadas al medio ambiente, BerissoCiudad dialogó con el coordinador de dicha área municipal, Julio Milat, quien abordó las distintas situaciones que se dieron en los últimos años y el compromiso que se debe tener en el cuidado de los recursos.

Al iniciar la entrevista, Milat habló sobre la tala de árboles en el Monte, la cual muchas veces está vinculada a los circuitos de producción, donde la gente corta los álamos o sauces y luego los vuelven a plantar.

En este punto, aclaró que en ocasiones personas que no son del lugar se instalan en terrenos fiscales o abandonados, “inician la tala y no vuelven a plantar”.

De ahí la denuncia de vecinos que muchas veces ve camiones que salen con madera, pero en general el accionar surge del trabajo mismo de los productores.

Ante esto, mencionó que desde el área “estamos haciendo contactos con el Ministerio de Seguridad para que en Berisso se instalen dos tipos de policías, una rural para zonas como Los Talas destinada a cubrir cuestiones de seguridad, y por otro lado la policía ecológica, que es para delitos ambientales”.

Por otro lado, el coordinador planteó como necesario mantener un equilibrio entre la producción industrial que nos caracteriza y la forestación, que se impone como una necesidad social.

Ante los cambios climáticos y las lluvias recurrentes que se están dando en los últimos años, lo que debemos conservar son los espacios que permiten que el agua escurra de manera natural.

Para ejemplificar, mencionó la inundación de la ciudad de La Plata en 2013, donde el canal del Maldonado actuó como una esponja gigante que hizo que nuestra ciudad no quedará bajo el agua.

Por estos motivos, es necesario trabajar de manera conjunta obras a nivel regional y la parte forestal, porque podemos hacer grandes construcciones hidráulicas, pero eso no es suficiente para contener el agua que baja por pendiente de otras ciudades a la nuestra.

Acto seguido, recordó que cuando Berisso adquiere de autonomía en 1957 unos días después se publicó el plan regulador donde en uno de sus apartados de aconseja evitar construcciones de la Avenida Montevideo para al lado del Monte para evitar inconvenientes por la crecida del río. Eso no se cumplió y años después se hizo la megaobra del terraplén costero para contener esa parte del casco urbano.

Si bien hasta el momento se pudo evitar complicaciones, Milat señaló que no hubo grandes inundaciones que se asemejen a las de los años 80.

Gracias al terraplén mucha gente conoció el Monte y en su momento se aprovechó para hacer distintas actividades “pero ahora es evidente el abandono por parte del Estado, tras lo cual se dio lugar al vandalismo y los hechos de inseguridad”.

Para cerrar la entrevista, consideró que el humedal berissense debería verse como una carta de presentación para quienes visiten nuestra ciudad, y apeló a la responsabilidad de cada uno para fomentar el cuidado y protección del medio ambiente.