Como parte de las actividades desarrolladas en el marco del 8M, el grupo Las Juanas manifestó su adhesión a esta fecha pero no a modo de celebración, si no como “un día de conmemoración y de lucha, de sensibilización hacia la población y de empoderamiento hacia nuestras hermanas mujeres”.
Bajo la bandera feminista, su trabajo se orienta a la búsqueda y consagración de derechos, al pedido de igualdad y el reconocimiento de la mujer como sujeto de derecho.
Para cumplir con estos objetivos, el pasado viernes 6 de marzo presentaron dos proyectos de Ordenanzas relativos a cuestiones de género, violencia contra las mujeres, sensibilización y perspectiva de género.
Uno de ellos, denominado “Locales amigables”, está vinculado a los establecimientos nocturnos y diurnos como cervecerías, bares, restaurante, entre otros, y la idea es que los mismos exhiban cartelería indicando que “el personal de dicho local se encuentra capacitado para detectar y asistir a mujeres que estén vivenciando situaciones de violencia de género o acoso durante la permanencia en el lugar y requieran auxilio”.
Así mismo se establece la capacitación obligatoria para empleados y empleadas del establecimiento para que sepan cómo actuar ante tales situaciones, el contacto con actores que trabajan en violencia (estatales, no gubernamentales, policiales y judiciales), los mecanismos para mantener a la damnificada aislada y segura del agresor, y la capacitación permanente y deberes y obligaciones de los propietarios y propietarias de los locales.
El otro proyecto, “Paradas libres de violencia”, apunta a que las líneas de transporte público de la ciudad, o las que circulen por ella, tengan la obligación de detenerse en todas las esquinas y lugares en los cuales sean peticionados por personas del género femenino e identidades análogas a los fines de salvaguardar a las mismas.
Frente al incumplimiento de estas disposiciones, tanto el chofer como la línea, podrán ser sancionados de acuerdo con la ley 26485 y modificatorias.
Por último, y previo al paro y movilización del 9, el domingo por la tarde realizaron un mural en la rotonda de calle 7 y 150 el cual representa “la necesidad de que nuestros derechos sean reconocidos, nuestras virtudes, nuestras metas y deseos, nuestra fuerza que mueve y transforma el mundo”.
En este sentido, manifestaron que “este mural es de todas, de las que ya no están, de las que mantienen viva la voz de otras, de las que buscan romper todos los esquemas de esta sociedad patriarcal, de las que todavía no pueden hacer escuchar su voz, de las que se están conociendo a sí mismas, de las que hacen del feminismo un estilo de vida, y de las que no. De todas”.