En el Barrio San José Obrero se encuentra paralizado un plan de 350 viviendas que quedó  inconcluso en la gestión anterior, donde solo se entregaron 75 del total y la empresa se retiró del lugar.

Ahora, un grupo de familias ocupó casas sin terminar y aguardan por soluciones concretas por parte del Municipio.

El coordinador de Tierra y Vivienda Paulo Ferreira se acercó al lugar para dialogar con los vecinos quienes manifiestan ser adjudicatarios hace más de seis años y esperan una respuesta que nunca llegó.

El funcionario explicó que en el mediodía de este martes se reunirán con parte del Gabinete para definir acciones desde el Estado comunal, aclarando que “hay cuestiones técnicas de la gestión anterior, como certificados de obra que fueron presentados pero no fueron concretados”.