Pasó el corso, llegó el lunes y a pesar del feriado en Berisso todo vuelve a la normalidad. Por este motivo, nos acercamos a Avenida Montevideo y dialogamos con los comerciantes, para saber qué dejó la jornada carnavalera.

En los días y horarios donde se llevó a cabo el desfile, sólo permanecieron abiertos los kioscos y locales de comida que, afortunadamente, se vieron muy beneficiados con la presencia de este evento.

En general, todos los entrevistados coinciden en que el corso estuvo muy bien organizado y coordinado, y no tuvieron ningún tipo de inconvenientes ya que el público concurrente no generó ningún tipo de disturbios.

El gran problema del que sí se tuvieron que hacer cargo una vez finalizada la lluvia de esta mañana fue, como era de esperar en nuestra ciudad, la basura.

A pesar de que el camión recolector pasó minutos antes del cierre de la avenida, durante la noche la gente descartó todo tipo de residuos en las veredas, y hoy no se contó con el servicio de barrido y limpieza municipal.

Mientras un grupo de vecinos se hace cargo de la mugre en la costa ribereña y gestiona una movida en beneficio del medio ambiente, otro gran caudal de frentistas tira en los espacios públicos lo que debería ir al tacho.

¿Quiénes son los responsables en este caso? Según la apreciación de los comerciantes, “la gente es la que no toma consciencia y después se queja, pero son los mismos que comen y luego revolean el papel en cualquier lado”.