El presidente del Banco Alimentario de la región, Pedro Elizalde, brindó detalles acerca del funcionamiento y actividades que se llevan a cabo en dicha asociación civil.
Con una trayectoria de 20 años, el Banco Alimentario responde a la asistencia alimentaria de más de 160 comedores y merenderos de la región, “y funciona en base a la solidaridad, que comienza con los empresarios y donantes”.
Pero, debido a la pandemia, en los últimos meses se han sumado más solicitudes de aquellos lugares que aún no están registrados, pero que necesitan del apoyo de esta asociación. Es por ello que se estableció un cronograma para responder a los pedidos; “algo que es posible gracias a la colaboración de voluntarios”, destacó Elizalde en diálogo con BerissoCiudad.
En este sentido, aclaró que, las instituciones o lugares que no tienen personería jurídica, deben solicitar un aval, certificado por el Municipio local, “para poder tenerlos en cuenta, a pesar del desequilibrio generado por la entrega con la que contamos y la demanda que es aún mayor”.
“Si bien nuestro trabajo pasa por poner en valor los alimentos, ante esta circunstancia tuvimos que salir con dinero propio, que no es lo habitual, a comprar mercadería para estar a la altura de los pedidos”, explicó, dejando en claro que no reciben ninguna ayuda de parte del Estado, “sino que trabajamos como aliados del mismo, y el cual nos brinda el espacio y el estacionamiento para poder llevar a cabo nuestra actividad”.
En relación a las nuevas modalidades operativas, como consecuencia del aislamiento, comentó que se tuvo que modificar el cronograma de entrega, para lo cual se encargan de llevar los alimentos a cada uno de los comedores y merenderos.
Sumado a ello, una empresa de transporte les donó una unidad que se modificó de manera tal para que sirva para la recolección de productos hortícolas que no tienen destino comercial; “es un vehículo una herramienta para la logística del Banco que nos va a dar la oportunidad de recuperar alimentos saludables como son los vegetales”.
“Con nuestras instituciones tenemos un vínculo muy fuerte y sólido, y por eso armamos el Club del Banco, porque más allá de lo conocido buscamos que tengan la posibilidad de armar su propio emprendimiento; y esto nos genera una relación muy cercana y de afecto2, expresó.
Por ello, “en esta cadena de solidaridad estamos muy orgullosos de todo el esfuerzo que está haciendo nuestro equipo, los socios, los directivos, donantes e instituciones porque, ante situaciones inéditas y de gran incertidumbre, se está haciendo posible la asistencia de nuestros comedores”, completó.