En diálogo con Cadena Radial NOVA, el médico infectólogo Santiago Ramírez Borga analizó la situación local respecto al coronavirus.
Novedades y avances, necesidad de profundizar cuidados, detalles del sistema sanitario, entre otras cosas, fueron ejes de la charla.
“La situación hoy está en un momento en que todavía la podemos manejar adecuadamente. Si bien vamos viendo que día a día aumentan los casos esto tiene que ver con condiciones climatológicas, pero todavía se le puede dar respuesta positiva”, comenzó exponiendo el profesional, indicando que hay un especial foco en el control de los vínculos estrechos de pacientes COVID positivo.
Con un control, al momento, de la situación y la contención de la enfermedad por parte del sistema de salud, no se desconoce el incremento del virus en nuestro territorio.
“Hace tres semanas hablábamos de una situación con no más de diez casos y estábamos yendo a buscarlos. Fue parte de lo que sucedió en el José Luis Cabezas y si no hubiésemos cambiado la actitud esos casos nunca hubieran ido al hospital”, explicó Ramírez Borga y recalcó que tanto este virus como todos los respiratorios se profundizan en estos tiempos.
“Con todo lo que aprendimos en estos tres meses, del barbijo, lavado de manos, lo vamos a aplicar más que nunca. Estos dos meses que vienen van a ser los más difíciles”, aseveró el médico aunque indicó que “el mensaje es no aflojar en las semanas que vienen”.
En cuanto a los avances y novedades sobre las particularidades del virus, Ramírez Borga describió que “sobre superficies poco porosas el virus puede permanecer más tiempo. Esto varía, ya que depende también de particularidades de las superficies”.
“Puede quedar en superficies, muchas veces depende de la exposición. Y con respecto a los pacientes ya sabemos que pueden contagiar hasta 48 horas antes de los síntomas. Sí se vio -y por ello cambió el protocolo de alta- que los pacientes que pierden los síntomas en pocos días dejarían de contagiar”, por lo que las altas son más rápidas y se flexibilizó también la práctica del hisopado “tratando de llegar a más gente con métodos diagnósticos y a la población sintomática”.
En la ciudad de Berisso se cuenta con seis camas en terapia intensiva, con posibilidad de sumar entre tres y cuatro más de ser necesario. En la clínica Mosconi son otras seis camas de terapia y en el Sanatorio Argentino hay entre seis y ocho camas.
Con este panorama, Berisso, según lo expuesto por el infectólogo miembro del comité de crisis, “tenemos capacidad operativa en el hospital, tenemos casos positivos como sospechosos e igual en el Campus, donde el fin de semana hemos dado de alta pacientes. Hoy la capacidad del sistema de salud en Berisso es plena”.
“No teníamos hasta ayer (domingo) pacientes complicados o en terapia enfermos de COVID y puedo hablar del ámbito público como instituciones privadas”, detalló.
Por otro lado, el médico argumentó la no información de las zonas de donde son oriundos los pacientes con COVID positivo: “genera una falsa seguridad, si yo creo que el virus está a cincuenta cuadras de mi casa no me voy a enfrentar a el y esa falsa seguridad es el peor enemigo”.
“Si bien uno puede decir ‘hay un brote en tal barrio de Berisso’, eso no tiene por qué cambiar la conducta que tengo que tener”, remató.