Este miércoles, tal como se había anunciado, el Concejo Deliberante local volvió a la escena, pero esta vez en un marco de serenidad no vista en las últimas semanas y hasta con gestos de agradecimiento entre los sectores políticos.

Los temas abordados fueron el pedido de licencia de Ana Lara, quien ocupó el rol de presidenta del cuerpo, pasando a ocupar ahora la Dirección de Acción Social, y su reemplazo en el cargo por el edil Matías Nanni.

Por consecuencia, se dio la toma de juramento de quien reemplazó en la banca a Lara, el joven del PRO Lucas Leonio, quien ocupará la banca por dos años.

El marco fue de absoluta serenidad, pasando por las lágrimas de quienes vieron a  Nanni como un joven prometedor dentro del espacio de Cambiemos, como también lo referido a la convivencia entre los bloques oficialista y Unidad Ciudadana.

Las miradas y gestos reflejaron agradecimiento entre ambos espacios políticos, quizás intentando marcar una nueva etapa de diálogo y convivencia luego de lo ocurrido en el tratamiento y posterior aprobación del Pacto fiscal solicitado por la provincia de Buenos Aires y las consecuencias negativas que podría ocasionar para los trabajadores municipales.

En escasos minutos, con un clima que parecía que ya no iba a volver, es que Cambiemos destacó el claro cambio generacional que se ha dispuesto, mientras que el kirchnerismo se limitó a aprobar y darles la bienvenida sin emitir opinión. 

Por último, cabe destacar que todos los concejales estuvieron presentes, salvo la edil de La Cámpora Nora Harmatiuk, quedando atrás así los certificados por enfermedad y las vacaciones.