La comunidad griega, a través de la Colectividad Helénica y Platón de Berisso, Ensenada y La Plata, expresó su preocupación en torno al “injusto decreto” del presidente turco Recep Erdogan, declarando a la Catedral Santa Sofía como mezquita musulmana.

La catedral de la Divina Sabiduría (Hagia Sofía) fue construida en el año 360 bajo el imperio Bizantino por el culto Cristiano Ortodoxo en Constantinopla, incendiada  y reconstruida dos veces alcanza un gran esplendor con su tercera construcción en el año 537, siendo sede del Patriarcado Ortodoxo.

Fue la caída de Constantinopla en poder de los turcos lo que provocó su saqueo y muerte de muchos allí refugiados y, luego del vandalismo en busca de tesoros inexistentes, el imperio otomano la convierte es mezquita islámica ocultando con yeso iconos e imágenes incorporando caligrafía islámica aunque la imagen de la Virgen María nunca fue tapada.

Pasaron 500 años hasta llegar a 1931 cuando se crea el Estado Turco laico y Santa Sofía es cerrada, luego de cinco años y muchas presiones internacionales es finalmente reabierta en el año 1935 pero esta vez como museo y símbolo de equilibrio e interrelación religiosa y declarada Patrimonio Universal de la Humanidad.

“Este decreto de Erdogan en busca de un poco más de popularidad para su gestión eliminado la situación de museo no sólo rompe el equilibrio religioso sino que inicia una serie de reclamos de diferentes sectores de toda la humanidad pidiendo a las autoridades turcas volver a la solución intermedia de museo para este símbolo de fe”, expuso la colectividad griega.