Durante los últimos días, a través de este medio supimos compartir y visibilizar el esfuerzo y la ayuda de vecinos que sintieron la necesidad de colaborar con el otro, acercándoles una vianda o bolsones de comida a quienes más lo necesitan.
Más allá de eso, hay quienes piensan en aquellos que se exponen para cumplir con su labor, para cubrir, controlar y asistir.
Un ejemplo de ello tuvo lugar en el barrio Villa Progreso, donde cuatro familias juntaron harina y aceite para elaborar donas y repartirlas.
El destino de las mismas fueron los trabajadores de la salud de la unidad sanitaria del barrio y los efectivos policiales que están en la calle y dentro de la Comisaría.
La sorpresa fue más que grata y alicientes cómo estos son una caricia a lo lejos, muy necesaria en estos tiempos.