El pasado lunes, una vecina de la zona 8 y 160 fue víctima de un violento episodio de inseguridad a plena luz del día.
Karen, embarazada de seis meses, fue abordada por dos delincuentes en moto y armados, siendo las 17.30 horas y a pocos metros de su domicilio.
“Estoy bien a pesar del mal momento”, comenzó expresando la joven mujer. “Iba caminando sobre la calle 8 por la 161, dos jóvenes, uno baja y se me acerca. Yo tiendo a gritar y salir corriendo a pesar de estar embarazada, me corrió unos metros y veo que tiene un arma”, relató.
En la esquina de 8 y 161 hay un almacén al que ingresó. “La chica me vio cuando venía y no bien entre cerró la persiana, los chicos se subieron a la moto y se fueron. Luego vino la crisis de llanto”, detalló.
Hoy la vecina cuenta su experiencia para aprovechar la ocasión y pedir seguridad para su cuadra, su barrio y sus vecinos: “además de la tristeza el pensar que uno ya no puede salir a caminar tranquila”.
“Un descuido que quedé sola ya me vieron, se habrán dado cuenta de que estaba embarazada y te ven vulnerable siendo mujer. Es lo que nos toca por estar indefensas”, lanzó.
“Cuando corrí, grité y salieron varias personas del barrio y eran varios comentarios, que a varias personas le robaron. Es una cuadra que está teniendo robos y la cuadra de noche me da miedo. En 8 y 160 y 161 los árboles están muy crecidos. Ya el año pasado pedí la poda sin éxito. Por más que las luces funcionen están tapadas por árboles”, explicó la frentista.
Pese a no poder identificar bien a los delincuentes, decidió radicar la denuncia “un granito de arena suma”. Y pidió controles en las motos: “tienen libertad de que ven la calle libre, se suben a las motos y se van. Me parece importante el control, en Berisso son frecuentes los robos con las motos”.