11 de abril: Día Mundial del Parkinson

Una mejor calidad de vida es posible para el paciente con la enfermedad de Parkinson

CAPITAL FEDERAL, Abril 08 (BerissoCiudad.com.ar) Más allá de los tratamientos convencionales que apuntan a retardar y atenuar los síntomas, en la actualidad existen tratamientos especializados para lograr una mejor calidad de vida del paciente. El diagnóstico temprano y atención interdisciplinaria son clave en el tratamiento de la enfermedad.

Hasta el día de hoy la enfermedad de Parkinson  no tiene cura. Por ello, los especialistas apuntan a la detección en forma temprana de la enfermedad. “El inicio temprano del tratamiento adecuado es fundamental. Si comienza con una medicación equivocada, puede generarse una memoria farmacológica en el cerebro del paciente, que altere la respuesta a los fármacos a mediano y largo plazo”, advierte la Dra. Anabel Chade, Directora del Departamento de Neurología de Adultos y Jefe de la Clínica de Parkinson y enfermedades relacionadas de INECO.

Esta enfermedad afecta a una de cada mil personas en el mundo pero la incidencia es mayor a partir de los 60 años. Se estima que en la Argentina habría unas 80 mil personas que sufren Parkinson. Actualmente en el país la Sociedad Neurológica Argentina está desarrollando un registro de pacientes con la enfermedad para conocer datos estadísticos de nuestro país.

El Parkinson afecta las neuronas productoras de dopamina, un neurotransmisor que es fundamental en el control de los movimientos. Por ello, los síntomas se caracterizan por la rigidez muscular, temblor de reposo en brazos, piernas y mandíbula, inestabilidad en la postura, lentitud de movimientos. Además, en los últimos años los síntomas no motores han cobrado importancia como son alteraciones cognitivas: dificultad en la toma de decisiones, de interpretación de emociones, depresión, constipación, disminución del olfato, trastornos del sueño asociado al REM donde el paciente actúa el sueño.

Sólo en el 10 por ciento de los casos hay un componente hereditario. Los especialistas sospechan que en el Parkinson se da la “hipótesis del doble golpe”. “Esto significa que habría un gen que determinaría la predisposición a desarrollar Parkinson, pero que necesitaría de un factor ambiental para que desarrollar la enfermedad, un “segundo golpe”, explica el Dr. Gonzálo Gómez Arévalo, consultor de la Clínica de Parkinson de INECO y Jefe de la Unidad de Movimientos anormales del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.

Existen diversas manifestaciones no motoras que muchas veces aparecen antes que los problemas motores. El 80 por ciento de los enfermos de Parkinson tiene depresión, ansiedad,  fatiga muscular o dolores en un miembro o en una mitad del cuerpo, y el deterioro cognitivo (atención, entendimiento y percepción).Esto lleva a una detección tardía y errónea del Parkinson, que es tan común como peligrosa.

El método de detección más importante es el clínico, por eso es fundamental la evaluación por parte de un médico especialista en Parkinson, seguido de un tratamiento especializado e interdisciplinario.

Terapias no farmacológicas como complemento en el tratamiento

Los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden generar limitaciones en la vida social cotidiana por ello es esencial la práctica de otras terapias en el tratamiento de los pacientes de Parkinson, más allá de la medicación. Dependiendo del caso se requerirá la rehabilitación kinesiológica, foniátrica, cognitiva, musicoterapia, meditación, entre otras terapias psicológicas y psiquiátricas.

Hay situaciones en las que determinados estímulos visuales pueden paralizar a los pacientes, como pasar por debajo del marco de una puerta o detrás de una silla. En cambio, hay estímulos que favorecen el movimiento, como caminar respondiendo a estímulos externos visuales o auditivos,  bailar, dibujar o realizar ciertos ejercicios. Para los pacientes con dificultades en el lenguaje, cantar es un ejercicio que tiene efectos favorables. Este tipo de actividades se deben realizar en forma personalizada, dependiendo de su edad, síntoma predominante, intereses y ocupaciones de la persona.

En la actualidad a través de las diferentes terapias disponibles se puede mejorar la calidad de vida del paciente con Parkinson. Es importante informarse para detectar los primeros síntomas y así realizar tempranamente el tratamiento adecuado.

Actividad gratuita para familiares de personas con Parkinso

La enfermedad de Parkinson incide también en los familiares del paciente ya que genera dudas, inquietudes, desconcierto y miedos. Por tal motivo, el miércoles 27 de abril a las 18hs, la Fundación INECO organiza el taller “Convivir con una persona con enfermedad de Parkinson. Consejos prácticos para familiares” en el que podrán compartir experiencias, consultar con profesionales sobre cómo manejarse diariamente con su familiar, informarse y ser parte de un grupo de contención. El taller se repetirá, además, en las siguientes fechas: 27 de abril, 27 de julio, 28 de septiembre y 23 de noviembre. Es sin cargo y requiere inscripción previa llamando al 4807.4748 o escribiendo a [email protected]

Avances en las investigaciones sobre Parkinson

Pesticidas: nuevos indicios de los efectos de los factores ambientales en la enfermedad de Parkinson.

Un reciente estudio realizado en Estados Unidos, liderado por la Dra. Caroline Tanner, Directora de Investigación Clínica del Parkinson Institute de California,  identificó que los pesticidas serían una de las causas ambientales que desarrollarían la enfermedad de Parkinson.

Hasta el momento la hipótesis sobre la causa de la enfermedad afirma que los pacientes tendrían una predisposición genética y algún factor ambiental desencadenaría los síntomas. Esta investigación recientemente publicada en Environmental Health Perspectives, identifica que algunos pesticidas provocan alteraciones en mecanismos celulares relacionados con la enfermedad de Parkinson. Como por ejemplo, la agregación de proteínas como la Alfasinucleína y la inhibición del complejo I de la mitocondria, unidad energética de la célula, que daña el ADN e induce la pérdida de neuronas en la sustancia nigra. Estos cambios celulares disminuyen el neurotransmisor Dopamina; Lo cual ocasiona alteraciones en el control de los movimientos y dificultades en la cognición asociadas a la enfermedad de Parkinson.

El objetivo del estudio fue estimar la asociación entre la enfermedad de Parkinson y el uso de pesticidas en una población de agricultores en Iowa y Carolina del Norte en Estados Unidos. Se recolectaron muestras de sangre, suelo y polvo, se examinaron 110 personas con Parkinson y 358 controles (personas sin la enfermedad)  y se identificó que, de los plaguicidas analizados, el Paraquat y la Rotenona mostraron que la enfermedad de Parkinson se desarrollaba 2.5 veces más en aquellos individuos que reportaron el uso de estos compuestos que en aquellas personas no expuestas.

La Dra. Anabel Chade, Directora del departamento de Neurología y Jefa de la Clínica de Parkinson de INECO, quien fue integrante del equipo de investigación aclara que “es importante tener en cuenta que los individuos no están expuestos a estos pesticidas solamente en forma profesional sino que estamos en contacto en la vida cotidiana, incluso en el hogar. La Rotenona es extraída de raíces, semillas de plantas tropicales y por ello es considerada un pesticida orgánico. Por lo tanto se utiliza como insecticida en jardinería y como pesticida. Además, existen otros agentes que pueden producir alteraciones en la mitocondria de uso doméstico como la Permetrina que es un repelente de insectos. Los hallazgos de este estudio deben ser tomados con precaución ya que factores asociados no implican causalidad. Este es uno más de los factores ambientales que podrían estar implicados en la causa de la enfermedad”.

Entonces ¿Por qué no todas las personas expuestas a pesticidas y herbicidas desarrollan la enfermedad? ¿Por qué diferentes personas expuestas al mismo tóxico no sufren el mismo efecto? Existen teorías que afirman que las personas con la enfermedad tendrían una disminución en la capacidad de metabolizar estos compuestos y esta capacidad estaría determinada genéticamente.

Reconocer estos genes personalizados dará mayor entendimiento a la complejidad de estas interacciones en la enfermedad de Parkinson y puede ser tomado como  paradigma de estudio para otras enfermedades. Debido a que el Paraquat es un herbicida de uso frecuente, el estudio tiene implicancia en las políticas de salud pública.

La Dra. Chade agrega que “el mejor entendimiento de estos factores permitirá comprender los mecanismos desencadenantes de la enfermedad y por lo tanto el desarrollo de terapias de prevención en el futuro.” 

El café y la prevención del Parkinson

Estudios epidemiológicos indican que entre las personas que toman café habitualmente hay un menor índice de enfermos de Parkinson. Además, está demostrado que la cafeína tiene efectos sobre el sistema motor, como el de aumentar el alerta y la destreza motriz. Incluso, se están diseñando drogas que son derivadas de la cafeína, con actividad antiparkinsoniana demostrada. (BerissoCiudad.com.ar)

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