Con un entrenamiento intachable que desempeñan las ligas de fútbol masculino y femenino, Villa San Carlos se mantiene vigente a pesar del cierre preventivo del Club. Decisión que no escapa de la realidad de otras instituciones que se pusieron a tono con lo establecido desde el Gobierno nacional, con el objetivo de evitar la propagación del COVID-19.
A pesar de una breve apertura que comenzó a fines del año 2020, los referentes de la Comisión Directiva determinaron un parate provisorio de todas las actividades que allí se realizan, incluyendo la sede, hasta el 30 de abril.
Situación que no es la misma para los equipos de primera división que siguen en competencia, acatando los protocolos de AFA; porque fue justamente la Asociación de Fútbol Argentino la que exigió la continuidad.
Por otro lado, y a pesar de los casos positivos de Covid-19, quien está encargado de la prensa y difusión del Club, Alan Molina, informó que al día de la fecha se cuenta con todo el plantel, ya que se sumaron tres jugadores que habían estado aislados por dicho motivo y recibieron el alta médica.
En tanto, en lo vinculado al fútbol femenino, indicó que actualmente hay una delantera que aún se mantiene en cuarentena.
Más allá de esta instancia, Molina, consideró que “por una cuestión de salud se deberían suspender los entrenamientos profesionales, porque viene muy complicada la mano. Al menos hasta que se aplaque todo esto”.
Por último, comentó que este viernes 11.30 de la mañana, el equipo partió rumbo a Merlo para disputar la octava fecha del torneo, en busca del primer triunfo como visitantes, después de haber salido invictos en tres fechas consecutivas a nivel local.
Y el sábado, a las 11 horas, el femenino buscará ganar en el marco de la cuarta fecha del torneo compitiendo contra Huracán. El encuentro tendrá lugar en el predio Pasión Villera, que se inauguró en el mes de marzo, en calle 24 y 164 de Berisso.