A pesar de la ansiedad y las ganas de volver a la rutina, los adeptos al Club Villa Zula se mantiene a resguardo. Sin embargo, la colaboración no deja de dar frutos cuando se trata de ayudar al otro.

El lugar destinado para motorizar esa ayuda fue el predio de fútbol infantil donde el equipo de técnicos y referentes de la subcomisión, en conjunto con el RAP (Refuerzo Alimentario Popular), entregaron 250 viandas para las familias que más lo necesitan.

Amén de esta iniciativa, se lamentan por el tiempo que transcurrió como consecuencia de la cuarentena, lo cual deja a la deriva el mantenimiento de sus espacios habituales como las canchas y el club en general, porque lo único que está funcionando son los consultorios de PAMI y la cocina cuando se abre para cocinar las viandas.

Por otra parte, los profesores mencionaron que extrañan las clases y el encuentro con sus alumnos; trabajo que durante el año realizan ad honoren, por lo cual está más que claro que el sentimiento y la voluntad son los únicos motivos que incentivan a este equipo para poder seguir.

Por eso, y en pocas palabras recalcaron que “el club se puso a disposición de la gente", bajo el sentimiento de unión que tanto los caracteriza.

Sobre el final, anunciaron que el próximo jueves 7 de mayo volverán con una olla popular y quienes concurran deberán acercarse con su recipiente a la sede de calle 175 entre 37 y 38 a partir de las 18 horas.