Durante el fin de semana, los abuelos del Hogar de Ancianos recibieron la visita de un músico y amigo, Oscar Salva, quien los deleitó con un repertorio de clásicos y les brindó su cariño, dejando en claro que el distanciamiento social no incluye barreras y mucho menos olvido.
El show tuvo lugar el sábado en horas del mediodía, para lo cual se tomaron todas las medidas de prevención pertinentes, desinfectando un parlamente que ingresaron a la institución.
“Los abuelos almorzaron con música y bailaron desde sus asientos”, comentó la coordinadora Silvia Chevarro, agradeciendo la preocupación de aquellos que constantemente se comunican “para saber cómo están los abuelos, y del personal que día a día le pone el hombro a esta situación”.
Por su parte, Oscar Salva, quién desde hace dos años asiste al lugar, con cortes de pelo y campañas solidarias, mencionó que en esta oportunidad dialogó con los directores, para saber qué posibilidad había de que fuera a cantarles.
“Yo me quedé afuera, del otro lado del vidrio. Ellos me vieron, pero se siente raro porque estoy acostumbrado a abrazarlos y estar cerca de ellos, pero verlos, aunque sea como esta vez, me da mucha alegría, los conozco uno por uno y hay un amor mutuo”, recalcó.
“A ellos les gusta cuando les hago bromas. Me gusta verlos sonreír a pesar de todo. Yo tuve mucho amor por mis abuelos, tuve mucho aprendizaje de ellos, y creo los veo reflejados en ellos sólo con mis nietos vivo esa ternura que siento”, finalizó, conmovido.