En diálogo con BerissoCiudad en Radio, el director del Hospital de Berisso, el doctor Alfredo Zanaroni, se refirió entre otras cosas a la denuncia que surgió en las últimas horas por abandono de persona por parte de un chofer de ambulancia.

El hecho ocurrió cuando una madre debía trasladar a su bebé de cuatro meses de edad al Hospital de Niños de la ciudad vecina de La Plata, por orden del pediatra de nuestro nosocomio, dado que la criatura presentaba un cuadro febril producto de una infección urinaria.

En este marco y de acuerdo a lo expresado por la mujer en el momento en que se trasladaban a la localidad vecina, al chofer de la ambulancia le sonó el teléfono, inmediatamente interrumpió el traslado y recién después de dos horas, tiempo que le llevó atender la otra cuestión pesonal, volvió a ponerse a disposición del pequeño paciente y su madre. Cabe destacar que el niño se encuentra internado en terapia intermedia en el Hospital de Niños.

Frente a esto, Zanaroni expresó en BerissoCiudad que “lamentablemente sucedió un hecho inesperado, porque estábamos en Dirección y subió la mamá con este inconveniente. Obviamente que entendimos la desesperación de la mamá. Fue lo primero que le dijimos porque desconocíamos el hecho. Escuchamos a la mamá como lo comentó”.

“Era un chiquito que estaba internado desde el domingo por una cuestión que el hospital no tiene servicio de neonatología se buscó un lugar de mayor complejidad para continuar con los estudios porque ecografías a chicos muy chiquitos se necesita un lugar de mayor complejidad por lo que se consiguió la cama y el traslado”, detalló el facultativo.

Asimismo, recalcó que “nosotros contamos con dos ambulancias una de traslado y otra que es el 107. La de traslado estaba en La Plata trasladando un paciente y la del 107 estaba en el hospital para las emergencias y urgencias. De todas maneras se había iniciado igual el traslado con el 107, cuando según el relato de la mamá y lo que escuchamos del chofer porque le pedimos el descargo por escrito para estudiar la actuación pre-sumarial que corresponde, la mamá relata que al chofer le sonó el teléfono, que era una urgencia, que su hijo se había caído, se desesperó porque se ve que le dijeron que tenía una fractura expuesta y perdía sangre”.

Continuando con la exposición, Zanaroni precisó el accionar del chofer: “le dijo que se bajen que era una urgencia y volvía. El chofer se fue y la dejó a la mamá en el hospital, con los médicos y en el servicio de pediatría. Después el señor fue a buscar a su hijo que vive cerca, tardó veinte minutos. La ambulancia vino pero la mamá no quiso que el chofer la lleve porque no tenía confianza y la entendemos. Esperamos a que llegue la otra ambulancia con el otro chofer para derivarlo al hospital de Niños”.

Frente a esta situación confusa y de desesperación, el director del Larraín manifestó que “la mamá tiene razón, yo no voy a decir que no, porque justamente tiene razón. Nosotros se lo dijimos, pero tiene razón, aunque no sé si en el hecho del abandono de persona porque la dejó en el hospital”.

Con respecto al incidente que sufrió el hijo del chofer de la ambulancia, se pudo conocer que no fue de gravedad. De todos modos Zanaroni explicó que “eso se puede saber recién cuando está acá, con todo lo que supone un diagnóstico previo”, y agregó fue la esposa del chofer quien le avisó del accidente de su hijo dándole  un panorama de gravedad y, de hecho errado.

En alusión al procedimiento administrativo para la derivación al Hospital de Niños, el director indicó que “primero conseguimos la cama para hacer el traslado, y si fuera un chico con una patología compleja ni siquiera se deriva con esa ambulancia, va con una ambulancia de alta complejidad, para derivar un chico complicado. Cuando un bebé nace prematuro o con una patología grave, se deriva con una ambulancia de alta complejidad que viene de la Región Sanitaria XI”.

De igual manera, detalló el estado de salud del bebé: “tiene aparentemente una infección urinaria con síndrome febril y estaba en terapia intermedia” y amplió estableciendo que “era un cuadro que no lo podíamos resolver porque el hospital no tiene para ciertos estudios porque no tiene servicio de neonatología y se le buscó un lugar para su mejor atención. Cualquier patología en un chiquito tan chiquito siempre reviste riesgos porque uno no sabe cómo va a continuar la patología, muy bien lo dijo la mamá que un chiquito con síndrome febril puede tener una convulsión. Uno sabe cómo empieza una patología pero no cómo termina”.

Por su parte, la madre del niño inició una causa penal por abandono de persona. Ante esta situación el entrevistado expresó que por parte del nosocomio se sigue la secuencia protocolar: “el señor hace el descargo, relata sus dichos y nosotros le hacemos una actuación pre-sumarial, eso se eleva al Ministerio y el Ministerio toma la conducta que debe tomar, así es la secuencia legal. El sumario está iniciado, la definición la tendrá el Ministerio”.

Y finalmente destacó que “lo importante es que el chiquito está mejorando, el otro chiquito no tenía nada. A veces no se alinean los planetas y se cruzan dos desgracias, una que le tocó vivir al papá, que no se justifica nada, pero las reacciones de las personas ante una situación de emergencia son inesperadas”.

“Se cruzaron dos patologías y una sola ambulancia. Quizás el día de mañana cuando esté el SAME y todo constituido… de esa idea del SAME es que vendrán tres ambulancias a Berisso”, cerró.