El presidente de ABSA, Germán Ciucci, y el subsecretario de Recursos Hídricos del Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, Guillermo Jelinski, junto a gerentes y técnicos, recorrieron las instalaciones de la Planta Potabilizadora "Donato Gerardi" preocupados por la situación imperante en el Río de la Plata que afecta el servicio de agua en parte de La Plata, Berisso y Ensenada.
El objetivo fue comprobar el estado de los filtros y sedimentadores afectados por esta inusual aparición de algas, de una magnitud que, cómo se aclaró previamente, "no se repetía desde hace 30 años".
Dado el contexto, el equipo de profesionales a cargo en conjunto con las autoridades de la empresa, resolvieron frenar la operación.
En este sentido, el gerente general de ABSA, ingeniero Julián Bautista, explicó que "las maniobras realizadas se debieron al aumento extraordinario de algas que superó la capacidad del sistema de filtración y sedimentación que tiene la Planta".
Según Bautista, el procedimiento que se llevó a cabo fue el de "eliminar la precloración (dosificación de cloro previa entrada a los filtros) y retener las algas en el proceso de filtración. Luego se acortó la frecuencia del lavado de los filtros y sedimentadores".
Tarea que, normalmente, "se lleva a cabo cada 48 horas y este domingo se realizaron cada cuatro horas".
Con este accionar preventivo, indicó, "se logró evitar un daño en los filtros y se mantuvo el proceso de potabilización hasta que fue posible".
Sumado a ello, el gerente general de la empresa reiteró que ante esta emergencia "se está asistiendo con camiones cisterna a los centros de salud", y pidió a la población "un cuidado extremo de las reservas existentes".
"Estamos a la espera de que cambien las condiciones meteorológicas y así pueda bajar la cantidad de algas. Hasta que eso no suceda, no se podrá restablecer el normal funcionamiento de la Planta", concluyó Bautista, no pudiendo definir el día en el que volverá el servicio.