En diálogo con BerissoCiudad, Marcelo Chediak, titular de la Asociación Civil Tomar Conciencia, se refirió al trabajo que vienen desarrollando en la institución, dio un panorama de avances administrativos y analizó la situación del consumo, los índices de suicidio juvenil y las herramientas de contención.

La asociación funciona en “la Casita” como la denominan, ubicada en calle 172 entre 19 y 20 N° 1732. Actualmente se celebra la renovación de la habilitación provisoria, lo que les permite a los miembros contar con un sistema de obra social, la obtención de becas y demás.

Asimismo, se encuentran en diálogo con áreas de Nación y Provincia con el fin de establecer vínculos y convenios, buscando ingresar a un circuito de funcionamiento.

“La Provincia había suspendido las habilitaciones y hemos logrado ser la única que ha habilitado la provincia de Buenos Aires, mediante un recurso de amparo en Diputados, salimos favorecidos y ahora la Asociación Civil Tomar Conciencia ya entró en la legalidad de la atención, la teníamos y era provisoria. Ahora se renovó”, explicó Chediak.

Esto facilita y garantiza la continuidad de los cursos de capacitación que se hacen hace tiempo, en su 16ª edición. “Le  da una dimensión distinta. La habilitación definitiva saldría en marzo, ya vinieron a ver todo, valoran el laburo que venimos haciendo”, indicó el responsable de Tomar Conciencia.

Punto aparte para el manejo del presupuesto, dado que en la actualidad solo rige un convenio con el área de Niñez, mediante el cual reciben un subsidio de Provincia, al igual que las becas. Luego, es todo por autogestión.

Sobre el vínculo con la comuna local, Chediak manifestó que “estamos logrando un acercamiento, el Departamento de Salud Mental fue un proyecto de Tomar Conciencia, el intendente por decreto creó el área y estamos haciendo gestiones para que sea orgánico y que sea un área no asistencial, sí preventiva” y confirmó que buscarán concursar por el área.

La Secretaría de Salud es el espacio de apertura, a donde se establecen los diálogos con la Asociación Civil. “Nos estamos reuniendo y son sentaremos a dialogar por un convenio de reciprocidad, podemos ver qué brindarle nosotros, espacio que no tienen, los profesionales que no los tienen y nosotros sí y un plan de acción que tenemos. Es lo que buscábamos, que el Municipio esté a la altura de las circunstancias y marque las políticas preventivas”, puntualizó.

Un tema actual es  la reforma de la ley de salud mental y el impacto en la atención. Al respecto, Chediak sostuvo que “para el 2020 quieren cerrar las comunidades terapéuticas. Queremos una normativa para el diálogo, para que no se cierren los centros de contención, que haya otro de políticas para achicar el gasto”.

“Por esto mismo estaban suspendidas las habilitaciones y hace dos años que no pagan las becas, no sacan nada, igual que IOMA que no paga las internaciones”, detalló el dirigente.

Acto seguido, también habló de la necesidad de salir al territorio a hacer un relevamiento de los centros que están en funcionamiento, dado que muchos ni siquiera están en la legalidad. Y criticó que la reforma vuelva a  poner la dirección en manos de la psiquiatría, dejando de lado el trabajo interdisciplinario de psicólogos, psicólogos sociales, asistentes terapéuticos y demás.

Situaciones límite

“Hasta que no formalicemos el área de salud mental, se haga un buen trabajo de laboratorio con encuestas que nosotros ya las tenemos con cada chico que entra. Ahí hay que hacer un relevamiento y poder sacar una estadística en Berisso. Lo hacemos nosotros pero debería hacerlo el Estado”, aseveró el titular de Tomar Conciencia.

En este marco, sostuvo que hay muchas alertas de consumo a temprana edad: “son alternativas de viva de los chicos que no van al deporte sino al ocio, al tiempo libre que son atenuantes que llevan al consumo. Hablamos no solamente de drogas y alcohol, y Berisso va rumbo a incrementar su consumo, más con la falta de trabajo, de oportunidades, cerrando PyMEs, fuentes de trabajo. Todo lleva a un deterioro del hogar y el consumo es una de las primeras alternativas”.

Sobre los reiterados casos de suicidio juvenil en la ciudad, Chediak manifestó que “en 2011 nosotros trabajamos en campañas de prevención en colegios, me llamó la atención porque vimos muchos casos como vemos ahora. Cuando publicamos esto la provincia de Buenos Aires se vino y nos dijeron de donde sacamos una estadística. Ahora no se está llevando una estadística, por ejemplo el motivo de suicidios no está”.

“Si se estrola con una moto, está drogado, pero eso no es un suicidio por consumo, lo toman como muerte en accidente de tránsito. Hay que hablar de las señales que marcan antes como la ausencia de ese chico en la escuela, el abandono del deporte o al club. El ausentismo en la casa. Son señales”, indicó el entrevistado.

De igual manera llamó a prestar atención a las señales de advertencia y a involucrarse como sociedad, desde las instituciones. “Es hacernos cargo del otro, acercarnos al otro y que a veces una palabra, un acompañamiento, no dejar solo. Eso es trabajo de prevención y nos corresponde a los adultos, docentes, padres, todos. Los pibes están eligiendo un camino extremo y muchos lo que piensan es que si se mueren los demás van a estar bien, que son un problema. Dicen que si yo me mato dejo de ser un problema, sin ver las consecuencias, el vacío que dejan. Tengo operadores que han perdido hijos”.

“Hay que hablar con los chicos, trabajar estos actores. No está en un libro, pero es brindarse al otro, es fundamental para salir, no una pastilla, medicarlo. Yo he tenido casos que no son para tratamiento, que simplemente necesitaban escucharse”, compartió.

Para cerrar, precisó que hay un proyecto en conjunto con la dirección de Deportes  y a través del Departamento de Salud Mental que comprende espacios para el diálogo familiar, la visita de figuras destacadas que atravesaron situaciones de conflicto y se encuentran dando testimonio de ello.