El propietario de un lote ubicado en 152 entre 25 y 26 de la ciudad de Berisso denunció ante este medio el padecimiento que vivió y vive a raíz de la usurpación de un terreno de su propiedad.

Alejandro contó en el aire de Cadena Radial NOVA que hace alrededor de 8 años adquirió el terreno, el cual cuenta con escritura, impuestos municipales pagos y todo el procedimiento legal requerido.

Tiempo después, el lote fue usurpado: “un grupo de diez personas armadas y con un auto ingresaron a los terrenos manifestando que la Municipalidad les había dicho que esos terrenos eran fiscales y que hagan la posesión”, comenzó relatando sobre el suceso acontecido tiempo atrás.

Ante esta situación, se realizó la denuncia correspondiente, pero de nada sirvió: “se pidió audiencia con la Municipalidad. Después de mucho tiempo, la Municipalidad nos llama y nos informa que de la única manera que se puede llegar a un arreglo es que demos los lotes o el Estado nos expropia a 1500 pesos el metro cuadrado”.

Para graficar la injusticia del asunto, exclamó: “en mi caso particular tuve que vender un auto cero kilómetro para comprar ese lote”.

Además, Alejandro había sido beneficiado con el ProCreAr pero nunca pudo construir, dado que su terreno estaba ocupado.

Para sumar mayor complejidad al tema, el vecino informó que se está aplicando la ley nacional 27.453 de Régimen de Regularización Dominial para la integración Sociourbana. Mediante esta normativa se evita el desalojo de los usurpadores.

“Paulinho (Ferreira, coordinador de Tierra y Vivienda municipal) puso a esos lotes como barrio popular, por esta ley que sancionó el Estado nacional y la Municipalidad se acogió. Mediante el registro de Barrios populares del Renabap se traza el mapa y los barrios populares con el artículo 15 tienen prohibido cualquier proceso de desalojo por cuatro años. Los tipos entraron de mala manera, delincuentes y hoy están amparados por la ley”, específico, exponiendo la acción de la comuna.

“En la Municipalidad nos conocen, saben quiénes somos. Seremos alrededor de diez dueños”, añadió y de igual modo denunció que quienes tomaron posesión a su vez venden las tierras.

“Son personas organizadas que venden en negro. No estoy en contra de la gente que no tiene vivienda, todos tenemos derechos. Pero quienes trabajamos no tenemos el mismo amparo, hoy mi hijo se quedó sin el techo y está gente no quiere ser reubicada”, se quejó.

Resta mencionar que la última vez que él fue a observar su terreno, encontró a tres familias viviendo en una casilla.

“Esto fomenta el capricho. Que reubiquen a la gente y que le cobren lo que quieren. Ellos quieren pagar 1500 pesos el metro cuadrado y con eso hoy no comprás nada”,  sentenció.