En diálogo con BerissoCiudad, el secretario de Finanzas de la Municipalidad de Berisso, Alberto Amiel, se refirió a la situación de la comuna en el inicio de este año 2018, luego de haber logrado la adhesión a la Ley de Responsabilidad Fiscal.

En este contexto, el funcionario reconoció que será un año difícil, pero que el Ejecutivo seguirá en su plan de trabajo para ir solucionando inconvenientes que vayan emergiendo.

Concretamente con el dictamen positivo de la adhesión al Pacto Fiscal, indicó que “a partir de ahí pudimos recibir un adelanto de coparticipación que estaba pendiente después de aprobar la ordenanza en el Concejo. Recibimos esos fondos y destrabamos algunos problemas que teníamos”.

“Ahora seguiremos trabajando fuerte en la economía que debemos hacer en el Municipio para poder encarar un 2018 un poco más tranquilo que este año que pasó”, expuso,  para luego dar cuenta que el monto recibido año tras año se destina al pago de aguinaldos, mientras que en esta oportunidad sanearon el adelanto provisorio que pidieron al Banco Provincia.

Cabe remarcar que el ingreso por coparticipación para todo el año, según lo precisó Amiel, sería de unos 435 millones de pesos.

Reducción de horas extra

De acuerdo a lo manifestado por el secretario de Finanzas, se está procediendo a una reestructuración de las horas extra, dado que el monto que se paga por las mismas es “elevado”.

“Se hizo un recorte desde el Ejecutivo al 50 por ciento de lo que veníamos consumiendo durante el año. Entendíamos que hace bastante tiempo era una cosa exagerada tener tanta cantidad de horas extra”, matizó.

De todos modos, remarcó que “las horas que se trabajan siguen en la misma tónica, esas se pagan. Nosotros queríamos solucionar algunos desfasajes donde no se estaban cumpliendo. Analizamos la situación de rebajar este 50 por ciento y tenemos reuniones periódicas con los directores de las áreas que tienen estas. No queremos que el recorte perjudique la gestión”.

Hay que agregar que en el Ejecutivo aún no se ha tratado el tema de la modificación de la estructura del trabajo, según Amiel.

Trabajadores cesanteados “eran ñoquis”

En este punto, el secretario municipal expresó que “gente que no venía a trabajar ha quedado fuera de la planta, pero no venían a trabajar desde hace tiempo. Había gente que hacía dos años que no venía a trabajar. Esos no eran trabajadores, eran ñoquis”

Aunque no es su área específica, ‘Beto’ Amiel tiene conocimiento de todo lo que acontece en la comuna. En este marco indicó que “hemos detectado cinco o seis personas que no cumplían con su trabajo y algunos que cumplían espaciadamente. Hemos tomado algunas medidas porque esta postura no es defendible por ningún lado, la gente que cobra tiene que trabajar”.

“Queremos que el empleado municipal trabaje, que la gente se sienta conforme con los empleados que tiene el Municipio y queremos darle la satisfacción de solucionarle los problemas a la gente. El empleado que no trabaja tiene que irse a su casa, y quien trabaja nunca va a tener ningún problema”, manifestó.

La ciudad de Berisso tiene una cantidad superior de empleados que la que tendría que tener por cantidad de habitantes. Son en promedio siete empleados por cada mil habitantes, mientras que Berisso cuenta con 16. 

“Lógicamente esto hace que la economía esté complicada, pero no vamos a tomar medidas drásticas con empleados. Solamente con los que no trabajan, que hace tres años que no vienen, hay gente que tiene parte de enfermo muy seguido. Estamos haciendo una tarea intensa, queremos llegar a la cantidad de empleados. Nos va a llevar tiempo y no van a ser seis o siete” dijo.

Y cerró: “queremos que tengan las mejores condiciones de trabajo y queremos que cumplan con sus tareas. No exigimos otra cosa. Si cumple no tiene problema con nosotros, al contrario”.