La Sociedad Lituania Nemunas celebró una noche inolvidable festejando sus 115 años con danza, comida y mucha felicidad, participando tanto los miembros de la institución como vecinos que deseaban compartir esta velada. La ocasión fue propicia para presentar a las nuevas representantes culturales, Charo Rodríguez Gravrila (infantil) y Ana Clara Salto Bogusas (juvenil).

Meses atrás, miembros de la colectividad viajaron a Lituania, en una travesía conmovedora, donde recorrieron diversas ciudades, conociendo en profundidad la cultura del país y participando del Festival de la Canción, una experiencia que llevo a la decisión de Ana Clara Salto Bogusas a cumplir el deseo -latente desde hace muchos años- de poder representar a la colectividad.

Fue presentándose en una instancia diferente, invitando desde la colectividad a elegir sin tener que competir con sus propias amigas, algo que no le gustaba y la frenaba en la decisión.

Descendiente de lituanos, con su abuela como miembro de la comunidad, desde sus 13 años, Salto, forma parte de la institución, participando por primera vez junto con su hermana, viendo el disfrute de su hermano mayor en acudir a la colectividad cada fin de semana. “A partir de ahí comencé a sumarme cada vez mas a las actividades y hasta el dia de hoy formo parte de la comisión directiva”, precisó ante BerissoCiudad.

Sin sentir nervios en la noche de presentación, al estar como en su propia casa, la representante cultural, expresó su orgullo al poder ocupar este lugar: “No sólo estoy representando al país, Lituania, sino también el trabajo que hay detrás de cada colectividad que no se ve”.

“Es un esfuerzo tremendo el que hacemos junto con muchas personas”, ponderó en el marco de una noche muy emotiva, donde todo salió como lo esperado, con gente que acompañó y disfruto al mismo tiempo, mostrando sus bailes típicos.

Salto viajó por segunda vez al país de sus raíces, yendo a visitarlo en una primera oportunidad en el 2019 por medio de un intercambio cultural y educativo, acogida por una familia que según expresó, la recibió con los brazos abiertos. Tuvo la oportunidad de poder reencontrarse con ellos en medio del viaje a participar del Festival de la Canción, donde también viajaron sus hermanos, por lo que pudo compartir esta experiencia.

“Fue increíble, llegando al final del viaje, en un desfile de tres kilómetros, a los costados de la calle había gente de Vilnius que nos gritaban cosas hermosas, fue algo muy lindo y me marcó mucho”, confesó.

Asimismo, resaltó que “fue mucho el esfuerzo que pusimos para poder viajar y lograr estar ahora en el escenario representando a la Lituania para mí es una gran responsabilidad que quiero llevarla con mucho respeto y orgullo”.

Ademas, ponderó a la Fiesta del Inmigrante, evento que espera con muchas ansias, y alberga algo especial que no es posible encontrar en otros lugares: días festivos, llenos de música, comida, bailes, amigos y muchos reencuentros inesperados.

“Es un momento donde uno se encuentra con personas de otras colectividades que durante el año uno no coincide pero en la Fiesta todos estamos en la misma sintonía, es un lugar de encuentro y resurgen esas amistades, es algo muy lindo”, completó.