Las normas de tránsito parecen no regir en nuestra ciudad, ya que es cada vez más habitual el mal estacionamiento, los excesos de velocidad y los prohibidos giros a la izquierda en avenidas principales.

Es habitual la cantidad de reclamos que recibe la redacción de BerissoCiudad sobre las imprudencias cometidas por automovilistas, y motociclistas que parecen tener una carnet especial de “impunidad al volante”, poniendo en riesgo su vida y la del resto de los ciudadanos.

Desde la comuna es evidente el escaso recurso tanto humano como de infraestructura para ejercer controles permanentes, sumado al recorte de horas extras que afecta al area de seguridad vial para disponer de personal fuera del horario laboral.

En la Avenida Montevideo se podría hacer un observatorio de autos estacionados sobre la arteria, como también aquellos que para evitar la infracción cometen una mayor, y estacionan sobre la vereda irrumpiendo el paso de los peatones.

Las estrellas de la calle suelen ser los colectivos de la línea 214 y 202 que según los propios vecinos “ya han naturalizado la imagen de ver pasar con la luz del semáforo en rojo los micros”, mientras que advierten: “esto se va a terminar el día que suceda alguna desgracia”.

Los motociclistas en tanto parecen no haber entendido la importancia del uso del casco, y los más jóvenes han encontrado en sus motos un elemento de juguetería donde levantarlas mientras circulan y generar contra-explosiones pasó a ser un entretenimiento peligroso y molesto para los vecinos.