El Adoquín, emblemático club del barrio Nueva York en Berisso, se está transformando en un verdadero espacio de contención social gracias al trabajo incansable de referentes como Beto Rodríguez. Aunque no ostenta el cargo de presidente, Rodríguez es el alma activa detrás de las iniciativas que buscan devolverle al club su esencia barrial y comunitaria.
"Estamos a que vuelva a ser el club del barrio, y de a poco lo estamos logrando", expresó Rodríguez en una entrevista reciente. Destacó los avances en infraestructura, como baños renovados, un patio funcional y una parrilla, pero subrayó que aún queda mucho por hacer. "Las cosas no salen de un día para el otro, pero hay que seguir adelante", agregó.
Entre las actividades que organiza El Adoquín, Rodríguez resaltó la importancia del carnaval. "A pesar de todo lo que pasa, el carnaval es un día de alegría. Es un momento para que las personas que están pasando por situaciones difíciles puedan disfrutar, aunque sea por un rato", afirmó.
Además, el club ha lanzado un programa para llevar a niños del barrio a la pileta del hogar por las tardes, logrando involucrar a 20 chicos por día. "Siempre estamos en actividad; cuando las cosas están mal es cuando más hay que poner el hombro", destacó.
Tras años de esfuerzo, el club ahora cuenta con personalidad jurídica y documentación en regla, un logro que permite acceder a mayores recursos y reconocimiento. "Hoy podemos decir con orgullo que somos el Club Barrio Nueva York Zona Nacional. Esto nos costó tiempo, trámites y sacrificio, pero es un paso fundamental", aseguró Rodríguez.
Rodríguez también expresó su preocupación por los jóvenes del barrio, quienes enfrentan graves problemas relacionados con el consumo de drogas y la falta de actividades. "El fútbol me salvó, no con plata, sino personalmente. Hoy los pibes necesitan esa contención que solo un club puede dar", reflexionó.
El referente no esquivó temas sensibles como el narcotráfico y la inseguridad: "Todos sabemos lo que pasa en nuestros barrios, pero es un problema de toda la sociedad. Necesitamos más presencia de las instituciones, en las escuelas, en los clubes, en todos lados donde estén los pibes".
Entre las novedades del club, destaca la reapertura del consultorio médico, que ahora atiende los lunes a las 17 horas. "El consultorio es libre y gratuito para cualquiera que lo necesite, no solo para los vecinos del barrio", explicó Rodríguez, subrayando el compromiso del equipo con la salud y el bienestar de la comunidad.
Para Beto Rodríguez, el camino hacia un barrio mejor no depende de una sola persona: "Hoy estoy yo, mañana estará otro. Lo importante es que trabajemos juntos y que el club siga creciendo para quienes vengan después".
Con iniciativas como estas, El Adoquín no solo se consolida como un espacio deportivo, sino como un motor de transformación social para el barrio Nueva York y sus alrededores.