Este jueves, a última hora de la noche, alrededor de media docena de caballos se encontraban sueltos, cruzando la calle poco iluminada sobre la rotonda del Centro de Residentes Santiagueños.
A oscuras o a plena luz del día, los equinos se siguen paseando libres.
Este reiterado escenario continúa dándose en los accesos principales a nuestra ciudad, propiciando posibles accidentes.
Autos que descendían de la Avenida 60 debían reducir bruscamente la velocidad para permitir el cruce de los equinos.
Y la historia continuará.