Como hemos destacado a lo largo de la jornada,  el paro programado para este miércoles 29 de mayo tuvo un fuerte impacto en gremios e instituciones que comprometen a nuestra ciudad. Sin embargo, a lo largo de la Avenida Montevideo y en distintos puntos de Berisso, la mayoría de los comercios abrieron sus puertas como todos los días.

En el marco del quinto paro general de la CGT, la medida de fuerza alcanzó a la UTA y como consecuencia de ello, no hubo micros, trenes ni subtes.

Gremios docentes como SUTEBA, SADOP, UTE y CTERA también adhirieron y por ende no hubo clases en las escuelas primarias y secundarias públicas, tampoco en algunos establecimientos privados, en su mayoría por el impacto del transporte.

Con la adhesión de camioneros, se dio el cese de servicios de recolección de residuos, distribución y transporte de caudales. Los bancos permanecen cerrados y no cargarán los cajeros; en tanto que el Hospital Larraín sólo atiende emergencias.

En tanto, la estación de servicio YPF, ubicada en 158 y 2, se mantuvo cerrada y cercada con cintas, a modo de precaución.

Si bien el gremio de Empleados de Comercio dio el sí para la adhesión, el acatamiento fue dispar, ya que, salvo algunos locales, decidieron levantar la persiana para atención al público sin tener en cuenta ninguna medida de restricción.

En respuesta al porqué de esta decisión en este día particular, todos los consultados coincidieron en que “con la medida de paro no se llega a ninguna solución, porque ya lo hemos visto en otras ocasiones y lo cierto es que haga lo que se haga no amerita ningún cambio”.

A su vez resaltaron que hay un descreimiento general: “la gente está re podrida y todo esto es un juego entre políticos  que lo único que hacen es perjudicar a la sociedad”.

Además, destacaron que a pesar de no estar de acuerdo con el 29M, agradecieron que no hayan cortado las calles de nuestra ciudad y se hayan aglutinado en determinados puntos para llevar adelante su reclamo.