Este viernes por la mañana, vecinos de calle 95 entre 129 y 130 reiteraron un viejo reclamo vinculado a un caño roto, pero cinco años se cumplieron de aquel pedido que nunca tuvo eco.
En este sentido, explicaron que la falta de mantenimiento es una constante pero, en este caso en particular, el no arreglo del caño trae graves consecuencias, “porque todo lo que viene de las cloacas sale en los patios y en el interior de nuestras casas”.
A raíz de ello, en el 2018 comenzaron con los envíos de notas dirigidas al Municipio. Proceso que siguió con el cambio de gobierno, hasta llegar a la actualidad.
Así, buscando una conexión más próxima, el pasado martes 22 de junio, se dirigieron a la Delegación Zona I, a cargo de Maximiliano Alí, recordando dónde radica la problemática y qué es lo que se necesita.
A su vez, indicaron que son los mismos vecinos los que se van a hacer cargo de comprar el caño y que, lo único que necesitan, es la maquinaria y la ejecución de la obra.
“Hace años que venimos con esto, y tal como lo hemos manifestado no se trata de algo grande, es sólo un caño que ni siquiera lo tienen que pagar, porque de eso nos encargamos nosotros”, señalaron, dando cuenta de que la insistencia no es un capricho, porque “de haber contado con las máquinas, ya se hubiese hecho”.