El presidente del Club Saladero, Ariel Santillán visitó los estudios de FM Berisso Ciudad 88.5 para referirse a la situación que atraviesa la institución deportiva en épocas donde el ajuste golpea a diferentes sectores de la sociedad.
En primera instancia, Santillán hizo una evaluación de la situación deportiva de Saladero. “El fútbol juvenil está proyectado, el año que viene podremos ir avanzando, es un proyecto que teníamos para concretar y por diferentes circunstancias todavía no se puede realizar. Tenemos seis meses para encaminarlo, la estructura está, nosotros entendemos que en esta situación del país, es muy difícil llevar adelante un proyecto integrador, más cuando se potencia la contención social que tienen que tener los clubes de barrio. Contener a los chicos dentro del club es lo ideal para nosotros”, indicó.
El dirigente no dejó escapar la situación que atraviesan los clubes con el aumento de tarifas en los servicios que dispuso el gobierno nacional. “A nosotros nos vino alrededor de 120 mil pesos de luz, es muy difícil para nosotros y la verdad no sabemos qué es lo que vamos a hacer. Afortunadamente el club está muy bien, tenemos recursos gracias a la cuota deportiva y con esos fondos tenemos los recursos para poder solventar este tipo de gastos. Hasta el momento podemos llegar a pagarlo, después buscaremos la manera de obtener otros recursos, lo que sí estamos seguros que el club va a seguir adelante”, expuso.
”La única manera de sostenernos es la cuota deportiva que aportan los padres y que cada categoría pueda llegara generar recursos para poder sostenerse. Se están haciendo rifas para poder pagar la cuota deportiva. Lo que está sucediendo en el país es fuerte y lamentablemente en las jornadas no se recauda lo que se recaudaba anteriormente. Hoy son las entradas, los conos de papas fritas que salvan a todos los clubes y no mucho más. Estamos en una situación difícil, el panorama es muy negro, pero hay que seguir porque los clubes son la primera herramienta de contención de los pibes”, remarcó.
“Se lleva adelante un club porque los propios vecinos tienen un sentido de pertenencia. Se genera en los papás y los chicos un sentido de pertenencia que hace que nosotros como dirigentes tengamos que sostener el club y lo hagamos cada vez más fuerte para que las familias nos sigan apoyando. El club tiene una copa de leche y hacemos el esfuerzo de mucha gente para que los chicos también tengan algo para comer”, determinó.
