En sus últimos días de función, el Circo Palace de Mónaco volvió a abrir sus puertas a la comunidad con el objetivo de colaborar con la institución de Bomberos Voluntarios de Berisso y en agradecimiento a toda la comunidad por haberlos recibido.
Esta iniciativa surgió como parte de una gestión entre el municipio local y los dueños del circo, quienes estuvieron de acuerdo en donar al cuartel todas las entradas de la función del 24 de mayo.
Tras siete semanas en la ciudad, Marcelo (dueño) agradeció a través del “en vivo” de BerissoCiudad a toda la gente de Berisso que concurrió a las funciones.
Como parte de su trabajo comentó que han visitado muchas localidades del país y del exterior, acompañando a esta sexta generación de circenses, cuyos antecesores vinieron desde España y se instalaron en nuestro país.
Así también manifestó que “la vida del circo te atrapa mucho y es algo que no cambiaría, porque no hay rutinas, siempre estamos haciendo algo, arreglando la carpa, ensayando números o preparándonos para nuevas actividades”.
Con respecto a la idea de destinar las entradas a Bomberos expresó que “gente de Berisso es muy cálida y sólo tenemos palabras de agradecimiento para la comunidad, así que esto fue parte de un agradecimiento por abrirnos las puertas y por la institución que está colaborando siempre”.
Antes de finalizar el show, se invitó al grupo de Bomberos Voluntarios a subir al escenario para que hablen ante el público presente. Allí recalcaron que con esta asistencia “lo que ustedes están aportando vuelve en equipamiento, en el aporte a nuestro cuartel, para estar preparados para cuando sucede algo en nuestra ciudad. Así que el aplauso va a ser nuestro para todos ustedes por haber colaborado con nosotros”.
En este marco de celebración tuvimos la oportunidad de dialogar con el suboficial mayor, Federico Langone quien, al igual que Marcelo, coincidió en la importancia de mantener las raíces, las tradiciones y la historia. Conceptos que en la práctica glorifican la identidad y atraviesan los espacios a través del tiempo. Y el ejemplo está, en un Berisso que es Capital Provincial del Inmigrante y por sobre todo solidario.