El secretario adjunto del Sindicato de Guardavidas (SIGUR), Pablo Ollie, dialogó con FM Berisso Ciudad para abordar el conflicto que los guardavidas mantienen con el Municipio de Berisso tras el despido de tres trabajadores históricos.
Ollie calificó como “una locura” la actitud del Ejecutivo al desvincular a tres trabajadores con entre 10 y 17 años de antigüedad, una decisión que calificó de “violatoria de las leyes laborales”. “Nosotros estamos esperando respuestas, pero nos echan la culpa de que no se soluciona porque lo judicializamos. Es increíble, primero los despiden y luego tratan de ensuciar al gremio. Nosotros no vamos a dejar de luchar por los derechos de nuestros compañeros”, sostuvo.
El dirigente aseguró que el secretario de Seguridad, Federico Ruiz, actuó de manera extorsiva al proponer aceptar los despidos a cambio de otorgar pasantías en el municipio a los guardavidas afectados. “Ruiz nos llamó para extorsionarnos. Nunca hubo intención de negociar seriamente. Nos plantearon que los trabajadores no estarían en el decreto, pero que podíamos hablar para que les den pasantías. Eso no es negociación, es extorsión”, afirmó.
Ollie resaltó que el gremio propone una solución basada en un cambio de funciones si así lo determina una junta médica profesional y seria, pero bajo las mismas condiciones laborales que los guardavidas venían manteniendo desde hace años. “Hasta ahora no han presentado los supuestos psicotécnicos que avalarían esta decisión. El Concejo Deliberante, la justicia, el gremio y los propios trabajadores los han solicitado, pero no existen o no aparecen”, denunció.
El paro de guardavidas durante el último fin de semana tuvo, según Ollie, un “acatamiento total” por parte de los trabajadores, salvo por los guardavidas recién incorporados. Sin embargo, criticó la falta de un plan de contingencia adecuado para garantizar la seguridad en las playas. “En Palo Blanco había solo dos personas de Defensa Civil con un gomón. Esto es una vergüenza cuando hablamos de la seguridad acuática de los vecinos”, expresó.
A pesar de la medida de fuerza, el gremio subrayó que no busca perjudicar a los nuevos trabajadores: “No estamos de acuerdo con su forma de ingreso, pero no vamos a amedrentarlos. Ellos tienen derecho a decidir libremente”, dijo.
El sindicato mantiene su postura de que el conflicto se resolverá solo si se reincorpora a los tres guardavidas al decreto original. “Después de eso, se puede analizar la situación personal de cada trabajador, pero no vamos a aceptar que se les quite su estabilidad laboral ni que se los rebaje a una pasantía tras 17 años de servicio”, concluyó.