En un contexto donde el conflicto entre el gobierno nacional y las empresas de transporte ha derivado en la reducción de unidades en circulación y prolongados tiempos de espera, la actitud de algunos trabajadores resalta como un faro de esperanza para los pasajeros.
Un claro ejemplo es el chofer de la línea 214, interno 1392, quien fue reconocido en redes sociales por su trato ejemplar hacia los usuarios. Según el testimonio de Mirta Isabel Moya, el conductor demostró paciencia y empatía, priorizando la comodidad de personas mayores y madres con niños, además de organizar el vehículo de manera que la mayor cantidad de pasajeros pudiera viajar cómodamente.
En tiempos donde el servicio de transporte público enfrenta serios desafíos, el compromiso de trabajadores como este demuestra que la calidad en la atención sigue siendo posible, aún en condiciones adversas.