Editorial

En una realidad donde hay muchos conflictos sociales, el peronismo va a interna

Por Daniel Campillo

El peronismo se ha llamado a su juego y sin acuerdo a última horas de este sábado irá a las internas del PJ nacional establecidas para el próximo 17 de noviembre, donde la ex mandataria Cristina Fernández competirá con el gobernador riojano Ricardo Quíntela. 

Cristina presentó su lista compuesta por referentes de ambas cámaras, dirigentes gremiales y una intendenta del conurbano bonaerense, demostrando un gran volumen político. Quintela por su parte logró conformar su lista con integrantes de las provincias, algunos legisladores pciales e intendentes de provincias, mechado con algunos gremialistas, pero en los primeros lugares nadie de Pcia de Bs AS

El peronismo, comienza así a definir su futuro político de cara a las venideras elecciones legislativas y presidenciales en 2024 y 2027, pero creemos que los dirigentes están desentonados, ya que no es momento de internas, es momento de estar todos juntos.

Histórico acto de la Lealtad

Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof realizó un masivo acto para conmemorar el día de la Lealtad, fecha clave para el peronismo, en nuestra ciudad donde participaron más de cincuenta mil militantes. Cagliardi fue el anfitrión de este imponente evento peronista y todo salió bien.

Pero el folklore de la política dejó como saldo algunas quejas en torno a quienes pudieron acceder a lugares de privilegio, y los dedos apuntan al organizador local Martín Fernández que digitó puntillosamente quién podía acceder al sector de las sillas. 

La agrupación del jefe comunal, la María Roldan, fue la única que tuvo acceso logrando obtener fotos con varios ministros que estaban sobre el escenario, los gremios movimientos sociales y militantes debieron alentar desde la “tribuna”, hasta la prensa local quedó afuera y generó malestar. 

Lo cierto es que, en términos políticos, Kicillof demostró tener el apoyo de un amplio abanico de sectores peronistas. Y Berisso es un fiel reflejo, ya que aquellos que no lograron la afinidad política con Cagliardi terminan unidos a través del gobernador. 

Uno de los ejemplos fue con la presencia del Sindicato de Trabajadores Municipales, manifestando su contundente apoyo en esta nueva etapa quizás el secretario de gobierno es quien dialoga más y arrimo las partes (dicho por los propios dirigentes sindicales), junto a los movimientos sociales y agrupaciones políticas peronistas de distintos barrios. Los unió el espanto de Milei. 

Los únicos que quedarían por el momento, por afuera de esta gran estructura, es el sector que responde a Cristina Fernández a través de La Cámpora, que en Berisso, hoy alientan el ex funcionario Roberto Alonso y la ex Cagliardista Vanesa Queyffer, son en principio la cara más visibles localmente, más allá que hay agrupaciones  kirchneristas pero con poco desarrollo territorial.

El PJ marcó postura con Quintela

En tanto, desde el PJ local varios dirigentes ya juntaron avales para Quintela, hecho que genera malestar ya que varios cuadros políticos ven la interna como un grave error en estos tiempos asegurando que todas las energías deben estar puestas en recuperar el gobierno y evitar el saqueo político al que nos somete el actual presidente Javier Milei.

Por lo pronto el intendente Fabian Cagliardi, menciono que ellos juntaron avales para el peronismos, habrá que ver donde van esos avales, en la 88,5 señaló “Los militantes esperan una lista de unidad, no es tiempo de divisiones'', pero sí está claro que los peronista no se quedan mirando lo q pasa en las interna, veremos qué postura tienen en las próximas horas.

El despegue de Axel pero no le dio la nafta

Sí rápidamente analizamos, Axel construyó desde la pcia, que en número desequilibra la balanza estructura para enfrentar, pero quizás es de lo que respetan sus referentes, la pregunta es si sus referente lo respetan a él, por lo pronto públicamente no definió con nadie el acompañamiento en la interna del PJ nacional.

Pero está claro que sí definía, era su despegue de quien lo proyectó a ser gobernador, hoy nuestra ex presidenta, quizás el afán de acompañar a su hijo en la pérdida de poder, salió a disputar terreno con sectores que en la pcias de Buenos aires se cansaron de la lapicera, esa lapicera que era la Cámpora y se plantaron.

Está claro que esta interna para muchos militantes es una lucha de egos, y muchos creen innecesaria, más en la situación económica que vive el país.

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