“Tres palabras”

Enfermero y músico: el berissense Walter Gallinger cumplió el sueño de editar su disco mientras batallaba en el área Covid del Larraín

Walter Gallinger.
Walter Gallinger.
El álbum.
El álbum.

La ciudad de Berisso es cuna de artistas; están los que brillan en pintura, esculturas, danzas, música. En esta última categoría se ubicó Walter Gallinger, quien grabó en plena pandemia el disco “Tres Palabras” que ya se puede disfrutar en Spotify.

Doble mérito para el cantante berissense ya que además de trabajar en el producto artístico, puso el cuerpo día a día yendo al Hospital a trabajar. Es que Walter  además tiene una de las profesiones más loables, sacrificadas y, durante los últimos tiempos, expuesta: es enfermero del Larraín y le tocó desarrollar su labor en el área Covid.

Aprovechando el merecido descanso luego de poner su vida -junto a sus colegas y otros trabajadores y profesionales de la salud- Gallinger dialogó con BerissoCiudad:

¿Como surgió el interés por la música y la dedicación a ella?

Empecé a escribir canciones desde chico, incluso antes de aprender a tocar la guitarra. Escuchaba las canciones de mis artistas preferidos y sentía que podía hacer lo mismo, que podía escribir canciones como las que escuchaba en la radio y tener un disco propio como lo tenían ellos.

En la adolescencia me centré en aprender a tocar la guitarra. Comencé a estudiar enfermería y trabajaba a la vez, y no fue hasta que me recibí que me propuse hacer el disco, porque tenía más tiempo y podía sustentar los gastos que conlleva hacer uno.

Aún así me llevó años, porque las responsabilidades familiares siempre tuvieron en primer lugar. Además no tenía experiencia y lo intentaba una y otra vez.

¿Cual es el estilo?

El estilo es melódico, romántico, la música que más me gusta. Algunas canciones tienen algo de pop. Pero mis gustos musicales son variados, y no descarto mezclar lo melódico con otros géneros, como el reggaa y el rock, que me gustan mucho.

Contame un poco del material que editaste y está hoy en spotify

El disco se titula "Tres palabras", que es una de las doce canciones que tiene el disco. Lo hicimos juntos con Matias Kekes López, un profesor de música y canto de la ciudad de La Plata, quien fue el productor del disco.

La base de las temáticas en las canciones hablan de amor, vivencias propias en algunas y, en otras, cosas que siento en el momento. Son de esas canciones que uno puede dedicarle a alguien. Y que esté en Spotify y llegue a cualquier persona que lo quiera escuchar es algo fantástico, porque me daba vergüenza compartirlo, y haberme animado a que esté en Spotify lo considero un logro muy grande en lo personal.

¿Qué sensaciones te genera por un lado tu disco y por otro la música en sí?

Cuando tengo el CD en mis manos y lo miro, me recuerda mucho a mi niñez, a ese Walter de 12 años que creía tener el disco terminado sólo por tener diez canciones escritas en su cuaderno. Me genera eso de decir "esto es para él, lo que tanto quería".

Y con respecto a la música, es bonito poder decir lo que uno siente de manera corta y a su vez profunda, de decirlo como en un idioma propio. Me encanta escuchar alguna canción de un artista y que me sienta identificado. La música es linda justamente por eso, porque genera emociones.

¿Hasta donde querés, planificás o te gustaría avanzar con la música?

La idea del disco no es hacerme famoso, y no sé si quisiera eso. Lo hice porque era mi sueño. No me imagino viviendo de la música, pero no sé que haría si algún día se abre alguna puerta para entrar al mundo de la música más de lleno, no me pongo a pensar en eso. No sé cumple un sueño todos los días, ni tampoco se cumplen dos veces, así que prefiero disfrutar ese momento donde uno se siente realizado consigo mismo. Hacer canciones es algo que voy a hacer siempre, a mi tiempo. Incluso comencé a hacer el segundo disco. Así que el tiempo dirá hasta donde puedo llegar.

Contanos de tu profesión también, sos enfermero y en estos tiempos difíciles, ¿cómo lo viviste?

Fue difícil para todos. Trabajé en el área de Covid y fue muy estresante. Tanto yo como mis compañeros nos ibamos agotados física y mentalmente. Más allá de los años que uno tenga en el hospital, nunca se vió perder a tantos paciente así, ya era rutina. Encima sin vacaciones, no teníamos descanso.

Y a eso agregale nuestras familias, la responsabilidad de no llevar el virus a nuestras casas. Me tocó en marzo de este año, con mi esposa y mis dos hijos no la pasamos nada bien. Y el miedo que genera la culpa que a uno lo invade es horrible. Además, perdimos a una compañera del servicio por culpa del Covid, y eso nos sensibilizó mucho aunque también nos unió más. Ese fue un golpe muy duro para mí. Ojalá esto termine de una vez.

¿La música te ayudó o no en el proceso de estar en la primera línea de batalla?

Sí, totalmente. Porque llegaba a casa sin ganas de nada, no podía salir por la cuarentena, así que pasaba más tiempo haciendo canciones, era ese cable a tierra que me hacía olvidar por un momento la mañana que pasé en el hospital. Si no, me volvía loco, si trabajar en salud no es salud, no se puede llegar a casa y olvidarte de la guardia que tuviste. Tenés que buscar la manera de despejarte, y la música me ayudó en eso.

¿Saben tus pacientes que cantás? ¿Tenés alguna anécdota?

Cuando tenía un paciente que estaba en alguna rama de la música, solía contarle el proyecto del disco y buscaba consejos y opiniones. Pero recuerdo un abuelito que tuve de paciente y todos los días le daba el desayuno y le cantaba una canción diferente cada día y él me decía si le gustaba o no. Fue jurado de cuatro ó cinco canciones, hasta que se fue de alta deseándome lo mejor.

¿Cómo intervienen tus afectos?

No solía mostrar mis canciones. Ya había fracasado en dos intentos en los ultimos años y preferí terminar el disco primero para estar seguro. Así que todos, incluyendo a mi familia, lo escucharon al mismo tiempo. Mis hermanos y mi mamá me apoyan mucho y mis compañeros de trabajo me dan ánimo. Pero mis hijos y mi esposa son los que están al lado mío siempre. María es una mujer que siempre le pone buena cara a todo y sabe más que nadie lo mucho que me costó.

***

 

Comentarios