Este martes se desarrolló una nueva columna de Tomar Conciencia en BerissoCiudad en Radio, con Marcelo Chediak. Se trató el tema de las distintas etapas del consumo.

“Uso, abuso y dependencia”, fueron los ejes que el operador socio-terapéutico expuso sosteniendo que los contenidos son sustentados por aspectos de la vida. De igual manera indicó que el camino es por el lado de la identidad.

El uso se mencionó como la utilización de una sustancia, motivado por una circunstancia. El abuso al incremento de la cantidad de ese consumo. La dependencia es cuando ese motivo que inició el consumo ya no tiene sentido y el sentido es el consumo en sí, en esta instancia hay inclusive dependencia y afección orgánica.

En este marco, Marcelo cerró la columna haciendo una lectura de un escrito de su puño y letra, titulado “Amor responsable”, que a continuación reproducimos:

“El cambio no sólo se produce tratando de obligarse a cambiar, sino tomando conciencia de lo que no funciona. Es necesario ser escuchado y que necesitamos que nos apoyen en los buenos como en los malos momentos y que no nos dejen solos, prometemos dejarnos guiar por el camino de espinas que elegimos y no somos unos simples mendigos que vamos por el asfalto, descubramos cómo somos en realidad y no dejemos que la sangre chorree en vano y se desperdicie, levantemos la mirada, peleemos como hombres y no seamos cobardes y sobre todo no nos alejemos de las personas que nos quieren ver bien”.

“Admitir nuestras fallas es un signo de madurez y pedir con humildad el perdón y la ayuda cuando la necesitemos, es la sabiduría más alta. Pocos somos capaces de reírnos de nosotros mismos, de pulir nuestro espíritu y llegar a sentirnos plenos”.

“La terapia más eficaz es actuar con transparencia de corazón. No olvidemos que el único castigo que tenemos por ser honestos de verdad es conocernos mejor y tal vez así poder descubrir nuestras actitudes, aceptarlas para luego poder modificarlas”.

“Descubrir que nuestra vida está llena de dolor, rencor, frustraciones y fracasos es la humildad necesaria para poder empezar a llenar otra copa con cosas positivas que valgan la pena vivir.  Este es el camino apostar a la vida sin ningún tipo de adicción”.