Luego de la capacitación que realizó en Perú, el bombero voluntario Hugo Baudry habló sobre la experiencia y la importancia de realizar este tipo de formación que, más allá de una iniciativa propia, está destinada a colaborar con la comunidad.
Con el apoyo del cuartel y la comisión directiva en esta oportunidad fue invitado a participar en el rescate en correntadas, en las ciudades de Garagay y Huaraz
Siendo parte del staff de instructores, destacó que dicha capacitación ayuda al crecimiento "para la institución y por ser está una práctica continua que uno puede realizar en esos lugares, además de la búsqueda de personas en zonas agrestes".
"A partir de todo lo se generó con este curso, se empezó a abrir una puerta en la parte política de ese país, ya que en la presentación se contó con autoridades que manifestaron la intención de reiterar la práctica", comentó.
En lo que respecta a nuestra ciudad, afirmó que "acá tenemos rescates en el río que no tienen este tipo de correntadas, lo que sucedió en la ciudad vecina de La Plata donde 30 centímetros de agua empujan 300 kilos sobre una persona y, si bien es raro que suceda acá, al momento que pasó no había gente preparada para eso".
"A pesar del tiempo que pasó luego de ese 2 de abril todavía falta mucha formación", consideró.
Sobre el incendio de 166 y 13
Habiendo formado parte del operativo que tuvo lugar en calle 166 entre 13 y 14, Baudry describió que estando en el cuartel comenzaron a sonar los teléfonos por el incendio de una vivienda.
"Nos cambiamos de inmediato y pusimos el camión en marcha, así que habremos tardado un minuto y medio en salir. Pero, a pesar de la rapidez y el orden, cuando llegamos la casa era una bola de fuego", relató.
Su rol, era el de cortar la luz en el domicilio, algo que no pudo concretar debido a que el fuego produjo la quema de los mismos.
Por otro lado, mencionó que uno de sus compañeros sufrió quemaduras en una de sus rodillas "porque la carga era tan grande que el calor le traspasó la ropa".
Por eso, más allá de la rapidez en el accionar, los elementos que había en el interior de la casa no dieron tiempo a salvar nada, salvo un perro pequeño que se encontraba debajo de un sillón.
Un hecho lamentable "que se dió en el marco del Día del Niño", completó.