Durante nuestro recorrido por los stands de la Fiesta del Vino en Berisso, nos detuvimos en Isla Negra Chocolates, donde Gabriela, la emprendedora que lidera este negocio, nos contó sobre su participación en el evento y su trayectoria en el mundo del chocolate.

"Trajimos lo que producimos, que son chocolates, como todas las veces que venimos," explicó Gabriela al preguntarle sobre los productos que ofrecen. Isla Negra Chocolates no es un emprendimiento local de Berisso, sino que viene desde la Capital, un detalle que subraya la relevancia de la fiesta para atraer a productores de diferentes lugares.

Este no es el primer año que Isla Negra Chocolates participa en la Fiesta del Vino. "El otro día hacía la cuenta y me parece que hace como 14 años que venimos," comentó Gabriela. La longevidad de su participación es testimonio de la acogida positiva que han recibido a lo largo de los años. "Siempre buena, siempre positiva. Les encantan mis chocolates, me compran. Así que contenta."

Gabriela mencionó que, a pesar de que este año parece haber menos gente en comparación con ediciones anteriores, mantiene altas expectativas. "Tengo buenas expectativas. Parecería haber bastante menos gente que en las ediciones anteriores, pero igual no baja mi expectativa de que mi venta sea buena porque tengo buen producto y porque hace frío."

Isla Negra Chocolates es un emprendimiento familiar que comenzó en 2007. "Es un emprendimiento familiar. Están incluidos mis hijos, se volvió familiar," compartió Gabriela, resaltando el crecimiento y la evolución de su negocio a lo largo de los años.

A lo largo de estos 14 años, Isla Negra Chocolates ha logrado consolidarse como un favorito en la Fiesta del Vino, atrayendo a muchos visitantes que se acercan a su stand en busca de sus deliciosos chocolates. "Muchos se acercaron al stand," dijo Gabriela, demostrando que la calidad de sus productos sigue atrayendo a numerosos clientes.

La presencia de Isla Negra Chocolates en la Fiesta del Vino no solo aporta dulzura, sino también una tradición que se ha mantenido viva durante más de una década, gracias al arduo trabajo y dedicación de Gabriela y su familia.