En diálogo con BerissoCiudad en Radio, la bioquímica, doctora en Ciencias Biológicas e Investigadora de CONICET, Daniela Sedán, se refirió a la ley que habilita al uso de cannabis medicinal.

“Entendemos por la nueva reglamentación que hay una ampliación en el acceso. Si bien hubo avances en la ley que salió en 2017, el verdadero problema era el acceso a ese tratamiento”, comenzó exponiendo la profesional, agregando que sólo estaba autorizada la importación de un aceite de cannabis a través de un trámite complejo y para la patología específica de epilepsia refractaria.

“Ya no se habla de una patología, en esa situación varios pacientes que utilizaban esta terapéutica para otras patologías también van a tener la posibilidad de tener acceso legítimo y legalizado, no esconderse”, ponderó.

La aceptación del cultivo es otra medida, dado mediante un registro: “los pacientes van a poder inscribirse en ese registro que está bajo la órbita del Programa Nacional de Cannabis medicinal y con prescripción médica -receta o historia clínica- la dolencia puede ser tratada con un derivado de cannabis y van a poder inscribirse”.

En cuanto a las posibilidades de acceso, la científica manifestó que hoy se puede dar el autocultivo o derivar el cultivo a instituciones.

“Están quienes cultivan y otras que no pueden o no quieren. Es importante esta puerta de que organizaciones civiles inscriptas con el sistema de control y reglamentación puedan proveer de estos preparados”, informó y añadió la importancia de poder adquirir el compuesto “en las farmacias”.

“Esta ley abarca todas las posibilidades de acceso”, concreto Daniela Sedán y sostuvo que “estamos esperanzados en cuanto a la reglamentación” esperando las modalidades de implementación.