En una nueva columna de Tomar Conciencia desde la radio en BerissoCiudad, Marcelo Chediak, se refirió entre otras cosas, a la necesidad de formación en el marco del aprendizaje y fortalecimiento de adolescentes y la tolerancia a la frustración. De igual manera  abordó el concepto de justicia.

El operador socioterapéutico aprovechó la ocasión para plantear los vínculos con la música y la posibilidad de generar contención mediante ella. Asimismo, abordó la permeabilidad para el consumo y la condición de esclavitud que se genera.

Sobre la justicia, en principio, leyó la definición de la Real Academia Española que la manifiesta como la virtud de otorgar a cada uno lo que le pertenece. Igualdad proporción entre las cosas y las personas.

“No está en discusión, es esto”, expuso y problemátizo: “lo que para mí es justo quizás para vos no. Hay dos partes y para tomar la decisión justa hay que ver dos partes y justificar”.

Y prosiguió: “la justicia es una virtud que inclina a dar a cada quien lo que corresponde. Volvemos a adiciones, el adolescente vive en rebeldía a las normas y preceptos, como adultos debemos comprender que para él hay injusticias y se convierte en transgresor. Eso está bueno para ver cómo razón y calcula que lo que hoy parece injusto después le va a servir”.

En este sentido, entró en el tema del rol de los padres y las posturas que deberían ser tomadas en función de entregar herramientas para defenderse en estas situaciones. Dejar de lado la sobreprotección y el amparo, para generar herramientas para tolerar la frustración.

“El consumo anestesia la baja tolerancia a la frustración”, indicó Chediak dejando la puerta abierta a la reflexión. “tiene que sufrir, se tiene que frustrar y tiene que padecer. Pero también tiene que poder salir”.