Una enorme montaña de residuos se formó en la esquina de 31 y 165, en el Barrio Obrero y generó el malestar de los vecinos de la zona que denunciaron fuertes olores. Además de la contaminación que provoca la falta de limpieza, afirmaron también que hay animales muertos y la presencia de roedores que ponen en el peligro la salud.

En este sentido, a pesar de los constantes llamados para que se acerque un camión recolector a llevarse la basura, desde la delegación municipal no respondieron ninguno de los reclamos. Por el contrario, los desechos se fueron acumulando con el correr de los días desde hace más de tres semanas y continúa aumentando su tamaño.

Los vecinos se sienten ignorados por la nula solución, y manifestaron su preocupación ya que es un barrio el que muchos niños juegan en inmediaciones del basural siendo un foco de contaminación y, además, en las casas linderas se incrementan los riesgos de que puedan prenderse fuego y producirse una desgracia.

Mientras tanto, en la manzana 9 del Barrio Obrero siguen esperando ser atendidos por personal de la delegación municipal, pero sus intentos han sido en vano. La montaña de desechos sigue creciendo y amenaza con convertirse en un gigantesco basural a cielo abierto que puede ser foco de contagio de varias enfermedades.

Como si esto fuera poco, se supo que, a pesar del diálogo, no hubo acuerdo y ante la ausencia de dinero en las arcas del municipio, la recolección de basura será un trastorno para toda la ciudad de Berisso, ya que se generó un conflicto por la falta de pago de las horas extra, por lo que los trabajadores decidieron realizar una retención de tareas.