Las instituciones de Berisso forman parte de una cadena de contención en el distrito, con la organización de actividades solidarias como la confección de barbijos sociales o la elaboración de ollas populares ganan terreno en la lucha contra la pandemia y el perjuicio que la misma generó.

En este marco, BerissoCiudad en Radio dialogó con Mariela Belvedere referente del Club El Carmen, tradicional entidad.

“Tanto El Carmen, como muchos barrios están demostrando que las instituciones abren sus puertas con los acontecimientos. A mí me toca este barrio porque nací ahí, me crié y doy clases desde hace años de hockey. Ahora nos toca dar lucha con este trabajo social, con gente maravillosa, con vecinos que entre todos ponen un granito de arena”, ponderó.

Al mismo tiempo, la profe describió que El Carmen es un barrio con muchas familias con necesidades: “conozco a toda la comunidad y este proyecto surgió de uno de los integrantes de la subcomisión, con amigos suyos y dijimos ‘sí’ de entrada”.

A la hora de ayudar también piensan en los modos y en los cuidados. Por ejemplo para la elaboración de viandas, apuntan al trabajo con el cumplimiento de la totalidad de las medidas.

“La idea es ser pocos, somos diez para no juntar tantas personas porque también tenemos que cuidar a nuestras familias. Ponemos mucha voluntad, cerramos los ojos Y salimos, la comunidad nos necesita”, puntualizó Belvedere.

Asimismo, están realizando relevamientos para identificar a aquellas personas que no puedan salir de su domicilio y que tengan la necesidad del alimento.

“Surgió de mi hija quien planteó que hay personas que no pueden salir. Pedimos que se comuniquen con nosotros”, dijo Mariela, asegurando que además reciben donaciones para continuar con la Cadena de colaboración.

No conformes con este accionar solidario también emprendieron la iniciativa de confeccionar tapabocas y entregarlos: “el primer día nos encontramos con que fueron sin nada. La puse a mi mamá a hacer barbijos, mucha gente donó y todo sumó. El martes todo el mundo se fue con su tapaboca a su casa. Tratamos de estar en todo”.

Y añadió que “es un grupo muy lindo, enseguida nos arremangamos. Tenemos a nuestra cocinera cocinando sus cinco ollas y hoy agregó una más. empezamos con 120 viandas y al otro día 250”.

Aprovechando la ocasión, Mariela agradeció a las autoridades, la comisión directiva y a todos los que componen el club.

Para cerrar, la profe se refirió al deporte como salud física y a su vez contención: “hemos entregado material, por grupos, en Facebook, videos con actividades. Todas las semanas mando cosas y le pido a los padres que me den una mano en ese tema. No es solo para cuando volvamos, esto nos hace bien para la salud y psicológicamente también”.