Con el avance imparable del coronavirus, los barrios se colocan en el centro de la escena, con preocupación tanto en el plano sanitario como en otras problemáticas del tono de la inseguridad.
En este contexto, BerissoCiudad conversó con el referente de Barrio Obrero, Mario Helguera, quien expresó las necesidades de la barriada y destacó el trabajo solidario que se realiza, además de bregar por la presencia del Estado.
“La situación es complicada en varios puntos, en principio con esta situación de pandemia donde al vivir confinados hay que agregar que los vecinos ya no estaban cómodos antes y esto no hace más que agravar el panorama”, comenzó expresando Helguera.
Preocupado por la inseguridad, apuntó a que el escenario propició la formación de grupos vandálicos: “treinta o cuarenta muchachos que cada dos días arman tumultos, agarrándose a patadas, cuchillazos, a tiros, inclusive se juntan para repeler a la Policía”.
El pedido en este marco es “más que seguridad, la presencia del Estado, no pedimos sumar policías, sino generar políticas para que estos chicos se dediquen a otra cosa. El Estado debe estar presente generando políticas para personas que cometen delitos”.
En ocasiones fueron atendidos por las autoridades y apuntan a que “es tiempo de sumar y no de especular con la pandemia para hace política barata”.
Desde el plano de lo sanitario, con el pedido de presencia del Estado y el trabajo barrial, Helguera expuso que “hemos convivido con la solidaridad, la respuesta es enorme. Nosotros cumplimos haciendo un trabajo de militancia y recibimos solidaridad de todos los sectores con el fin de aliviar la problemática de determinados sectores”.
Asimismo, destacó las decisiones del Gobierno nacional y vislumbró esperanza: “a corto plazo va a empezar a impactar esto en la gente. Van a haber políticas públicas que impacten en la gente”.
En cuanto a la pandemia, el referente barrial expresó que “esto ha ingresado por lugares de clase alta, pero llegó y parece que nos va a tocar a todos”.
Helguera indicó que existen familias que han pasado la enfermedad y que “nos tuvo preocupados y ocupados. Generamos reuniones con doctores y responsables de comedores y copas de leche. A cada comedor tratamos de llevar tapaboca y crear el hábito de cuidado. Es la manera de contribuir desde el barrio, aunque no son muchos los recursos”.
A los testeos los vecinos responden bien, pero “nos quedamos acá con que la gente fue testeada y a la espera. Debemos extremar medidas porque esto es tierra de nadie. Acá a unas cuadras hubo un campeonato de fútbol y no es sólo irresponsabilidad de quienes organizan, sino de autoridades que deberían patrullar y cortar este tipo de cosas”.