Vecinos de calle 36 entre 129 y 130 de barrio El Carmen retomaron un viejo reclamo vinculado a una obstrucción cloacal que padecen desde hace años, donde el desborde hacía las veredas, las zanjas y el mal olor se volvieron una constante.

Soluciones que a lo largo de las gestiones duraron sólo unos pocos días, ya que “si bien mandan el camión para destapar el problema persiste porque el caño está aplastado en la salida de la alcantarilla”, comentaron los frentistas, apuntando a las autoridades que “saben de este inconveniente, pero no hacen nada”.

Además, como consecuencia del seguimiento que vienen haciendo desde hace tiempo, señalaron que “la obra no fue declarada en ABSA por parte del Municipio y PROMEBA entidad que, dicho sea de paso ya no existe”.

Entonces, “al no estar declarado ante la empresa nosotros no podemos solicitar su servicio de mantenimiento, porque para ellos no existimos”, se lamentaron.

Es por ello que “cuando estamos totalmente tapados acudimos a la Delegación y en cada una de las gestiones les dejamos una copia del expediente para ver si pueden colaborar”, recordaron, “porque esto, más allá de la obstrucción, es una improvisación de caños de cloaca que salen de las veredas buscando otras alternativas, y cuando todo se desborda la contaminación es tremenda”.

Según los vecinos, “esto se soluciona trayendo un tractor para hacer el pozo y cambiando el pedazo de caño aplastado, pero vemos que la Delegación hace oídos sordos porque sólo somos una cuadra”.

“Ellos saben bien dónde está el problema porque la última vez que mandaron el camión la manguera se les quedó atrapada a escasos metros de la alcantarilla de la calle 129”, describieron, esperando ser escuchados.